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A la que insiste incansable con sus cálidos vientos:

¡Primavera!

¿Acaso no has escuchado lo último?

¿No entendiste que no quería volver a hablar?

No es problema tu infantilidad, Primavera,

Pues poseo la misma cantidad de ciclos vividos que tú,

y hemos estado en el mismo momento cuando el Creador nos formó.

No es problema tu inexplicable belleza,

O tu tartamudeo al hablar.

¿Qué más quieres que agregue?

Soy peligroso.

Con un soplo de mi podría desperdigar los pétalos de la flor que es tú alma,

Y podría derribarte como a la más fina hierba de campo.

Debes ignorarme.

¡No desprecié de ningún modo tus tallos!

Solo los cubrí con mi hielo

Para que no se marchiten,

Y no se pierdan

¡Las brisas cálidas!

Las aspiro y lleno mis pulmones de olor a rosas,

Primavera.

¡Pero cuando lo suelto solo sale un fuerte viento!

¿No puedes entenderlo, Joven Doncella?

Yo estoy hecho para ser evitado.

Tú, para ser aclamada.

Pocas personas me estiman.

Pocos músicos dedican sus canciones a mi fría e impávida imagen.

Más muchos aclaman tus rojas rosas,

Y montones dedican relatos a tu nombre.

¡Cuánto te adora esa especie humana!

Hasta los animales salen a tu encuentro,

Y sacuden sus plumas, su pelaje,

De la nieve que yo hecho sobre sus cabezas,

para ir a recibirte.

¡Perdona, Flor Viva!

No puedo seguir así.

Tengo que continuar mi trabajo,

Pues poco falta para que vengas de nuevo a derribarlo.

Gracias, por tus brisas...

********************

A Invierno, quien poco se aprecia:

¿Qué te inspira a rechazarte así, Invierno?

¿Qué es lo que hace que eches tanta ceniza sobre tu cabeza?

No hay razón para menospreciarte

¡Qué me queda a mí, sino!

No puedo entender a los sujetos de mente,

En cambio, tú sí.

Porque apostaría a que conoces bien las razones de algunos de sus actos.

Seguro entiendes las guerras en las que se enzarzan,

y la cantidad de hermanos a los que le quitan el halo de vida.

No dudo que debes entender

La avaricia que los rodea

Y los deseos de robar mis creaciones

Y hacerlas trizas contra la misma Tierra que las hizo.

¡Oh, compañero!

¿No sabes, por casualidad,

Por qué suprimen el aire puro y las brisas cálidas que doy

para reemplazarla con el humo de sus fábricas?

¿Lo sabes, acaso?

¡No te evitaré, mi alma se resiste!

¿En verdad has hecho eso con mis regalos?

Bueno, te tengo una propuesta,

Haré unos tallos que no se marchiten en tú estación

Que soporten tus fríos,

Y que aguanten tus lluvias.

Los haré para que den flores cuando trabajes

Y puedas ver mi mano a diario.

¡Príncipe de las Nieves!

Dejaría que los pétalos de mi alma se congelen,

Así se mantendrían vivos por siempre,

Y podrían dar su perfume eternamente.

¡Oh, Señor de las Nubes!

Perdóname si así te hablo.

¡No eres evitado!

Todos te temen, ya lo he dicho.

Pero, ¿quién más pude hacer crecer el cariño

junto al fuego que todo lo consume?

¿Quién puede causar diversión

en cosas que a otros hacen tantos estragos?

Porque he visto, Invierno,

Como chiquillos se divierten con tus copos de blanco resplandor,

Mientras los grandes osos hibernan para no morir de frío.

¡Un cura rojo te rindió homenaje*!

Varios poetas de los colores*

Dedicaron sus herramientas a producirte,

Y muchos músicos decidieron ponerte en el nombre de sus canciones.

Así que te pido, Invierno,

Que dejes atrás el juzgarte tan severamente

Y aceptes tus virtudes.

¡De nada, Brisa Invernal!


Palabras Al Viento - Winter And SpringDonde viven las historias. Descúbrelo ahora