Poesía [EDITANDO]

40 años

El vino es una de las bebidas que mejora con la edad, es mejor un vino que tiene 40 años que uno de apenas 17. Es un hecho que todos saben.
Por eso cuando el hombre besó mi mano como si fuera una princesa y él un caballero, supe que él era tan bueno como el vino tinto que mejora con las décadas y yo solo una joven princesa que siempre vivió en un castillo de marfil.

En medio de aquel caos, con cada instrumento sonando fuertemente y luces de todos los colores nublando mi vista, puede ver y escuchar con claridad.

Escuché su voz diciéndome princesa, y vi su rostro lleno de cicatrices formar una linda sonrisa.
Se acercó a mi, sosteniendo con firmeza mi cuerpo de gelatina que temblaba al tacto.

Estiré mi mano temblorosa en su dirección, apoyando la palma en su mejilla y contorneando su rostro añejo; donde mi piel joven resaltaba sobre las pequeñas arrugas de sus expresiones.

40 años expresados en una sonrisa y en una simple palabra "Señorita".
No pude decir nada, pues solo era un joven vino rosa de 17 años. Que a su lado era solo una fantasía de olores joviales.

Acerqué mi rostro al suyo, sin dejar de acariciar esos 40 años de vida en la palma de mi mano y cuando quise articular una pequeña palabra, me sentí infinitamente insignificante ante ese vino tinto.

Deslicé mi mano lentamente, sintiendo una barba recién afeitada, embriagándome con el aroma a jabón y perfume de vino rojo.

Finalmente solo era un joven vino rosa que no pasaba las dos décadas. Una princesa que esperaba probar los cuarenta años de vida de un buen vino con un solo trago.
Solo esperaba tener el valor y pedir o robar un beso de 23 años más que mi edad.

Y no pude hacerlo. Después de todo, solo tenia 17 años y él cuarenta, 23 años más grande de lo que algún día yo seré, porque aunque ahora no percibiera, era una vida de distancia.

Autor: S.H.