Capítulo 5¿Qué pasó con el imperio de cristal?

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Imperio de cristal

/Narrador desconocido/

¿Cuanto tiempo habrá pasado? Creo que al menos 6 meses desde la última vez que los rayos del sol iluminaron el cielo; aún recuerdo el día en que esa densa capa de humo y cristales negros rodeo lo que una vez fue nuestro querido imperio de cristal.

Gracias a las princesas y a la rápida evacuación muchos pudieron salir, pero nosotros, los que no logramos salir y fuimos rescatados de las garras del tirano, estamos en las catacumbas del imperio justo debajo de lo que una vez fue nuestro hogar. Hemos formado una especie de resistencia, al menos es un refugio supongo.

Yo tuve la fortuna de ser rescatado junto con mi familia: mi hija Crystal y mi esposa Amatyzt

Flashback

–¡Amatyst, debemos salir de aquí!- grité mientras prácticamente tiraba la puerta de nuestra casa.

–¿Tom?¿Qué está pasando?- preguntó ella con voz preocupada.

–¿Papi?- Preguntó mi hija abrazando a su oso de peluche.

–No hay tiempo, están evacuando el imperio- dije mientras tomaba a mi hija y la ponía sobre mi lomo.

Los tres corrimos junto a muchos de nuestros vecinos, los guardias nos guiaban y gritaban que debíamos salir, llegar a la estación del tren.

Pero de un momento a otro el suelo tembló y de este emergieron cristales negros, nos rodeo e impidió que pudiésemos salir. Todos entramos en pánico: gritos, golpes contra los cristales, rayos de magia para tratar de romperlos... Nada funcionó.

Y de pronto esa voz; aquella voz gruesa y amenazante, aquella que rezamos por nunca volver a escuchar habló y todos supimos lo que pasaba: El Rey Sombra había regresado.

–Ah, cuánto tiempo sin verlos, mis esclavos de cristal.- dijo dando un suspiro como si se acabará de levantar, no podíamos ver desde donde hablaba pero con tal solo oír su voz sabíamos que estaba sonriendo– Uhmm, veo que algunos escaparon ¿Eh?. Bueno realmente no importa.

Mi hija tiró de mi cabello y vi a nuestro alrededor, había ponis con armaduras negras que con sus lanzas nos obligaron a juntarnos tanto como pudiéramos.

–Escuchen bien, si quieren vivir diríjanse a dónde estaba el corazón de cristal ¡Ahora!- dicto el Rey y todos obedecimos...igual que antes.

No teníamos opción realmente, los recuerdos de aquellos años: latigazos, torturas, trabajos forzados y obediencia ciega nos abrumaron rápidamente. En cuanto todos estuvimos reunidos en el lugar, lo vimos ahí, aquel unicornio oscuro estaba posado en el balcón real del castillo y otra verdad se nos fue revelada: nuestra princesa y nuestro príncipe ya no estaban aquí para protegernos.

–Algun idiota robó el corazón de cristal, si están tratando de hacerse los "héroes" les advierto que no funcionará así que ¡entreguen esa gema!- gritó el Rey.

Nadie habló, ninguno de nosotros sabíamos donde se encontraba ya que habíamos dado por hecho que él lo debía de tener. Al parecer no era así.

–Bien, visto que se volvieron mudos yo y mis soldados oscuros nos encargaremos de eso y en cuanto sepamos quien es el responsable les juro que suplicará por su muerte- su voz amenazante acompañada de esa mirada no hacía más que multiplicar nuestro miedo– ahora todos regresen a sus casas, pronto recibirán órdenes.

Y así fue, en poco tiempo se nos dió un pergamino con las nuevas reglas del imperio:

- Los varones pasarían a formar parte del ejército de Sombra, debíamos presentarnos a entrenar todos los días. Aquellos que no cumplan con los requisitos mínimos serían catalogados como esclavos.

¿Que Paso Con La Armonia??Donde viven las historias. Descúbrelo ahora