capítulo 43:Palabras y acciones

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Imperio Oscuro

A la mañana siguiente, todos los ponis de cristal se encontraban reunidos en la plaza principal junto con un asfixiante silencio. En el centro estaban parados con grilletes, bozales y los ojos vendados los soldados que la noche anterior habían fallado en detener el escape de Shining Armor y sus protegidos.

Frente a ellos, 10 pegasos con armadura negra tenían listos sus arcos y flechas. El castigo dictado por el Rey Sombra había sido claro: todos morirían fusilados frente a los civiles.

En cuanto el Rey Sombra salió desde el palco Real, los pegasos cargaron la primera ronda de flechas, el sonido de los arcos tensandose hizo que el miedo recorriera a todos los presentes preparándose para lo que venía.

-¡Por favor!¡Piedad!- grito una yegua desde la multitud con su potrillo de apenas 4 años en su lomo mientras se abría pasó -Mi Rey, tenga piedad, mi esposo hizo hasta lo imposible...

-Lo imposible no es suficiente, ¿Quien es su esposo?- hablo con voz imponente e inexpresiva Sombra.

La yegua le indico con lágrimas en los ojos a un pony terrestre de piel amarilla.

-¿El que carga es hijo de su esposo?- volvió a preguntar seriamente el Rey.

La yegua asintió.

Sombra sonrió de manera maliciosa e hizo una seña a los soldados cercanos a la yegua, los cuales procedieron a someterla rápidamente y arrebatarle a su pequeño.

-¡Mamá!!- grito desesperado el potro mientras era llevado por los soldados.

-¡NooooOooo!- grito la yegua mientras forcejeaba.

-Usted me pidió piedad, y se la daré- la voz maliciosa de Sombra resonó por el lugar- claro que se la daré, tendré piedad por el hijo de este inútil y lo entrenaré especial y personalmente para que pague por el error de su padre.

La multitud veía asustada y entristecida la escena pero nadie se atrevía a tratar de ayudar, su espíritu de colectividad ya había sido quebrado. Todos simplemente continuaron guardando silencio mientras la yegua lloraba desconsolada.

Finalmente el Rey volvió a hablar.

-Que esta sea una demostración que en mí imperio no hay lugar para inútiles, aquellos que no pueden cumplir bien con una simple orden no son más que basura ...- dejo de hablar un momento y sonrió ampliamente enseñando sus colmillos, sus ojos emanaron un aura más intensa- Y la basura...¡DEBE SER ELIMINADA!!

Con este último grito dió la señal a los pegasos quienes empezaron a disparar las flechas, una tras otra daba en el blanco clavándose en aquellos guardias que habían fallado en su misión.

Los ponis de la multitud no podían hacer más que mirar con horror aquella escena donde la sangre derramada cada vez era más, ver cómo poco a poco los cuerpos lastimados y agonizantes de los soldados castigados caían una tras otro al ya no ser capaz de mantenerse de pie. Debió ser una muerte larga y dolorosa.

En cuanto el último soldado cayó sombra empezó a reír fuertemente, él podía sentir como el pánico, el terror y miedo reinaban el lugar. Le era tan placentero saber que él era el responsable de aquello.

Finalmente dijo en voz baja.

-Ah, es hora del almuerzo- se dió la vuelta como si nada y camino hacia dentro del castillo.

Su mirada se cruzó con un soldado, ese soldado había sido el único al que Sombra le había perdonado la vida, su mirada era opaca al haber presenciado el fusilamiento de sus compañeros.

¿Que Paso Con La Armonia??Donde viven las historias. Descúbrelo ahora