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MAR (P.D.V)

~Hace un año~

Era viernes y acabábamos de salir del colegio.

-         ¿Esta noche salimos? ¿Vamos a Menta? – sugirió Luis

-         Si – dijeron casi todos

-         Em, yo no iré – dije casi en un susurro

-         ¿Por qué no? – se intereso Justin, mi mejor amigo

-         No creo que mi madre me deje salir. Además, aun no tengo los dieciséis, no creo que me dejen entrar – respondí

-         Si le dices a tu madre que vienes conmigo te dejara, además, casi todos tenemos los dieciséis, eso no es problema – dijo él

-         Esta bien, iré – acepte

-         Quedamos a las nueve de la noche en mi casa, cenamos de pizza y vamos a Menta – dijo Luís

Justin y yo subimos al coche de mi madre que acababa de llegar a recogernos. Llegamos a mi casa y después de comer, los dos subimos a mi habitación para que me ayudara a decidir que ropa me pondría hoy. Después de cuarenta y cinco minutos lo decidimos y él se fue a su casa y yo hice los deberes para el lunes. Paso la tarde y sobre las ocho me duche y me arregle para salir. A la hora acordada mi madre me dejo frente a la casa de Luís y entre. Ahí estaban todos, algunos en el salón y otros en la terraza fumándose unos pitis mientras las pizzas se cocinaban en el horno.

-         ¿Quieres? – me pregunto Ángel ofreciéndome su cigarro

Lo acepte. Inhalé el humo para soltarlo, estaba bien. Antes de entrar a la casa a comer, Vicki, una de mis mejores amigas, se encendió uno que nos fumamos entre las dos. Nunca antes lo había probado, pero estaba bien. Cenamos todos juntos en el salón y a las 23:15h llegamos a Menta, uno de las discotecas de la ciudad. No me pusieron ningún inconveniente para entrar, ni nos pidieron el D.N.I, tan solo lo enseño Luís, que ya tenia los dieciséis. Fuimos a la barra un pedimos nuestras bebidas. Un vodka con piña y salimos a la terraza.

-         Ei, gente, no esperaba veros hoy por aquí – dijo una voz nuestras espaldas. Marc. Un compañero de clase.

Se sentó con nosotros en las butacas de la terraza y hablamos animadamente.

-         ¿Nos hacemos un porro colectivo? Así entre todos – pregunto y todos aceptaron y se quedaron mirándome, esperando a mi respuesta, ya que yo era la mas santa del grupo

-         Vale – acepte

Cuando termino de liarlo, nos lo fumamos entre todos. Tampoco nunca lo había probado, pero realmente se sentía bien y me gusto. Estuvimos ahí hasta las 3 de la madrugada, cuando la madre de Justin vino a recogernos, ya que yo me quedaria a dormir en mi casa. Llegamos a su casa y preparamos la que seria mi cama en su habitación.

-         Justin, préstame el cargador del móvil – le pedí

-         Cógelo, esta en ese cajón – me lo señalo

Abrí el cajón que me había indicado él y cogí el cargador. Vi que tenía un paquete de tabaco, Marlboro.

-         ¿Qué haces con esto? – le recrimine enseñándole el paquete

-         Mar, vamos. Sabes que solo fumo en fin de año, carnaval, fin de curso y san Juan – me dijo y cogió el paquete – Quedan dos, ¿nos los repartimos? – me pregunto y asentí sonriendo – Cierra la puerta con llave y yo abriré las ventanas.

Cerré la puerta con llave mientras él abría las ventanas. Nos sentamos sobre su cama y con un mechero que saco de otro cajón los encendimos. Le estaba cogiendo el gustillo a esto. Cuando terminamos aireamos bien la habitación y nos fuimos a dormir cada uno en su cama.

Mi adicción (HOT) |One Direction - Justin Bieber|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora