Not Alone [Stucky One Shot]

Extra 1: Ductos de ventilación

Entró a la cocina común haciendo algunos movimientos que produjeron varios crujidos en el cuello y la espalda. Todos por decisión unánime habían sugerido que lo mejor sería que asistiera periódicamente a sesiones psiquiátricas, y tal vez había hecho polvo una taza con su mano, pero acabó siendo convencido por Steve. Lo que en realidad odiaba, además de tener que contar en voz alta una buena parte de las experiencias que prefería llevar al fondo de su mente y no recordar jamás, era el horrible sofá donde debía sentarse durante una hora. La cosa era demasiado moderna y costosa, y tal vez sus calambres estaban más relacionados con el hecho de que todos sus músculos estaban tensos durante la sesión, pero resultaba mejor culpar al endemoniado mueble.

De todas formas era un buen día, aunque Steve no estaba cerca. De hecho, todo el lugar parecía demasiado tranquilo como para que estuviesen todos ahí, y comprobó parte de sus sospechas al encontrar sólo a Natasha y Clint conversando en la mesa de la cocina común.

— Ah —Natasha fue la primera en notar su presencia—, ¿Cómo estuvo, Yasha?

Antes de que concluyera la pregunta pensaba contestar, pero cerró la boca y siguió caminando hasta el refrigerador. Encontró las manzanas dentro y volvió a preguntarse por qué mierda guardaban todas las frutas dentro del refrigerador. Tony, el bastardo, se negaba a comprar ciruelas. Tomó una deliberadamente con la mano metálica y ejerció presión. No la destrozó, ni siquiera la magulló. Eso estaba bien.

Natasha lo miró con el entrecejo fruncido, tal vez tratando de averiguar si estaba en un mal día. Al final entendió su error.

— ¿Cómo te fue en la sesión, Bucky? —se corrigió a sí misma.

El sonrió. No le importaba que le dijera Yasha. Le recordaba en algo a la Red Room, pero era familiar. Solo quería molestarla.

— Igual que siempre. No me gusta, pero puedo tolerarlo —contestó apoyándose sobre la isleta.

— El cap salió hace un buen rato, Fury quería hablar con él. —Clint habló sin mirarlo, concentrado en lo que parecía un crucigrama frente a él—. Dijo que volvería pronto.

Bucky evitó hacer una mueca. No confiaba completamente en quienes lo rodeaban, y no confiaba en Fury ni en S.H.I.E.L.D, pero trabajar para ellos representaba una organización menos queriendo su cabeza. Confiaba en Steve, se dio cuenta durante las primeras semanas viviendo con él, cuando se quedó dormido en el sofá del salón y no sintió el momento en que Steve llegó y se sentó el sofá contiguo a observarlo. No era algo propio de sí mismo, acostumbrado a percibir sonidos que la mayoría pasaba por alto, siempre preparado. Claro que no dijo lo mucho que eso lo preocupó y simplemente lo dejó pasar.

Stark entró a la cocina, hablando a la nada y supuso que hablaba a través de el aparato que tantas veces le vio incrustado en una oreja. No parecía para nada contento con la conversación y no tardó en finalizarla.

— ¿Negocios? —preguntó Nat.

— Bastardos burócratas, contratos por firmar, manos que estrechar. Lo mismo de siempre —contestó Tony, abriendo el refrigerador para tomar varias botellas con esa bebida proteica con la que siempre sustituía sus comidas.

— ¿Qué hay de Pepper? —inquirió Clint, dándose la vuelta para mirarlo.

Tony hizo un gesto con la ceja y la boca, el mismo que hacía cuando alguien decía o preguntaba algo que él consideraba obvio o estupido.

— Ella fue quien me llamó, sigue presionándome para que ponga mi firma en los papeles y yo sigo aplazándolo. —dejó una botella de proteína frente a Bucky, pero frunció el ceño como descubriendo algo—. Nah, tú no necesitas eso —dijo antes de guardarla de nuevo en el refrigerador.