Beautiful Disaster...

Capítulo 8 "Mi Calma"

Este me estrecho más en sus brazos, escondí mi cara en el hueco de su cuello. Ethan comenzó a bajar y subir su mano por mi espalda, y su respiración chocaba contra  mi cuello, él sabía que así era como único me calmaba y solo el sabia como hacerlo. Aún estaba llorando desgarradamente, me apretaba más a Ethan como si mi vida se fuera en ello, quizás demasiado fuerte, pero él no decía nada. Ethan se acostó en la arena y quede encima de el acostada, me aferre a su más cuello y el continuaba con su táctica de relajación.

-“Vero, te prometo que esta vez no te hará daño eso te lo aseguro, no dejare que nada malo te vuelva a ocurrir”- me susurra Ethan.

Estaba aún tan nerviosa y vulnerable que lo único que pude hacer fue asentir con la cabeza, no sé cuánto tiempo llevábamos así pero mis parpados cada vez se hacían más pesados, el sonido de las olas de fondo y el tacto de Ethan me estaban provocando una relajación increíble. Pare de sollozar, mi respiración se tranquilizó, y de un momento a otro caí en los brazos de Morfeo.

Narra Ethan

Cuando por fin vi que se tranquilizó y estaba dormida trate de pararme pero ella me lo impidió, me acomode mejor y seguía pasando mi mano por su espalda suavemente. Aun no puedo creer que Jack esta devuelta, el hombre que destrozo la inocencia de Vero, quien hiso que fuera una ser humano sin sentimientos en algún punto de su vida, quien hiso que fuera insegura y que siempre estuviera a la defensiva. Soy el único que sabe que le sucedió no sé porque me confió tal cosa pero me siento especial. Vero es solo una niña frágil que aparenta ser más fuerte de lo que es, y se los digo yo que es buenísima actriz algún día ganara un óscar de lo bien que finge la condenada. Tal vez han pasado horas y hemos estado aquí acostados, no quiero despertarla sé que no se encuentra bien. Pero está oscureciendo y necesita una cama aunque se ve bastante cómoda encima de mí.

-“Vero, es hora de irnos levántate”- susurro en su oído, y obtengo un quejido por respuesta.

-“Verónica Krystal Russo Di Lorenzo, o te levantas o comienzo a hacerte cosquillas”-

-levanto su cabeza y me miro a los ojos alzando una ceja-“Juro que si pones tan solo un dedo encima de mí para hacerme cosquillas, te morderé tan duro que botaras sangre”- dijo lentamente

-“No me retes querida, sabemos quién perderá”-

Se levantó de encima de mí, y me ayudo a pararme. Estaba inquita, sabía que me quería preguntar o decir algo pero no se atrevía.

-“Anda dilo ya mujer, que te atormenta”-

-Suspiro fuertemente y me miro levemente sonroja, eso es nuevo en ella pensé- Pues emm, quería saber si me podía quedar en tu casa, ya que no quiero ir a la mía y.. y- Se tapó la cara con sus manos claramente avergonzada.

-“Verónica relájate si, si puedes quedarte en casa sabes que casi nunca hay nadie, no te tienes que poner así”- Le dije abrazándola

-“Gracias”-susurro.

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Llegamos a casa, le pregunte que si ordenábamos pizza y acepto. Decidimos hacer una noche de películas, mañana faltaríamos al colegio y tendríamos un tiempo para estar tranquilos. Lejos de todo y de todos solo ella y yo.

-“Vero quieres darte una ducha antes de que llegue la comida así estarás mas cómoda”- Le dije caminando hacia la cocina donde ella estaba sentada en la isleta leyendo algo de su celular.

-“Ethan no tengo nada de ropa”-Me dijo apenada.

-“Ya había pensado en eso, tienes tres opciones, o usas la ropa de mi hermana menor que te aviso que parece que un unicornio las vomito y toda prenda es rosa, o de arcoíris. La ropa de mi madre, que pues diría que es de anciana, o mi hermosa ropa, ¿Qué decides?- Al terminar de decir eso su cara valía millones, parecía un tomate literalmente, porque tanta timidez conmigo de momento.