Capítulo 15: Nos venció el amor

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Narra Verónica

-“Ethan yo te amo, aunque trate de olvidarte. Aunque me lo niegue a mí misma lo hago. Y no creo que haya fuerza del más allá que cambie lo que por ti siento. Me siento tan estúpida por enamorarme de mi mejor amigo. Por enamorarme de mi confidente. Pero yo no lo planee. Solo pasó. Como en la historia de TFIOS ‘Me enamore de la forma en que te duermes, despacio, y luego todo a la vez’. Y no sé si escapar de ellos o solo dejarlos ser. He reprimido lo que siento por nuestra amistad, no sabes lo difícil que es actuar como que no siento nada por ti solo amistad. Y gracias a Dios que estoy demasiado intoxicada con alcohol para sincerarme y olvidarme mañana.”- De lo que podía ver bien porque todo daba vueltas Ethan estaba en shock, pero de un momento a otro comenzamos a besarnos.

-“Vámonos a casa”-

Ni si quiera dije si y ya me estaba arrastrando entre la gente bailando en el club como si su vida se fuera en ello. Pasamos por todo ese montón de personas y me monto en el auto como todo el caballero que es y me puso el cinturón de seguridad. Sube al auto y arranca. Lo observo es tan hermoso, o quizás solo sea todo el alcohol en mis venas que lo hacen ver como un bendito dios griego. Nota mi mirada y me da una rápida mirada.

-“¿Te sientes bien?”- pregunta tomando mi mano, y acariciándola.

-“Bueno todo da vueltas, no creo que tenga el mejor aspecto, y siento unas ligeras ganas de vomitar, aparte de eso estoy perfectamente bien”- carcajea y besa mi mano.

Llegamos a mi apartamento y abre con la copia que le di; una ventaja. Me ayuda a bajarme del auto y a entrar a mi nueva casa, ya la había decorado y todo es bastante cómodo la suite o pent-house ahora mismo no puedo pensar con claridad. Ojala recuerde lo que dije e hice mañana por la mañana, o todo será un desastre. Ethan me sube a la recamara y me dice que espere en la cama, hago lo que me dice. El sube con un vaso de agua y un recipiente con frutas.

-“Bebe y come te hará bien.”- ni siquiera rechisto y hago lo que me dice, algo extraño en mí.

Al terminar me da a elegir entre un baño o solo cambiarme de ropa. Elijo el baño, él va a prepararlo y yo espero acostada en la cama maldiciendo en alcohol y reprendiéndome por beber demasiado. Todo da vueltas joder. Ethan me coge al hombro y me lleva a la tina que había preparado con sales y burbujas. Me sienta en el retrete para desvestirme sin yo caer al suelo por mi falta de balance. Me recoge le pelo en una coleta alta, y me quita mis prendas con sumo cuidado. Luego comenzó a bajar el zipper del vestido lentamente; cuando termino hiso que me parara y que me sujetara de sus hombros, al levantarme el vestido cayó al suelo y estaba en mi ropa interior. Cuando se fijó de tal detalle carraspeo su garganta y trato de mirar a otro lado pero, mi baño parece una casa de espejos so me veía de cada ángulo semi-desnuda. Poco a poco sus  mejillas tomaron un color rosado súper tierno. Y por más que trate de aguantarme me eche a reír contagiándolo. Seguimos riendo de todo y de nada quizás el también está algo pasado de tragos pero está mejor que yo. Estábamos abrazados todo este tiempo, poco a poco nuestra risa fue cesando, mis ojos se enfocaron en sus labios y sus ojos en los míos. Lentamente nuestros labios se estaban acercando hasta llegar al tan ansiado beso. Dios esto es la gloria. Sentir sus suaves y jugosos labios sobre los míos es una delicia. Lo más que me encanta es que encajan a la perfección, como si estuvieran diseñados el uno para el otro. Nuestras lenguas guerreaban, nuestras manos viajaban explorando algo tan desconocido como anhelado. Con mucho cuidado me llevo hacia la cama y me coloco sobre ella; y se separó de mí para observarme. Solo observarme, estaba ahí parado al borde de la cama observándome como si fuera una obra de arte, como si fuera lo más hermoso. Y yo me sentía indefensa, vulnerable a su tan penetrable mirada, me miraba y parecía saber lo que estaba pensando, parecía saber mi más oscuro secreto. Lentamente comenzó a desvestirse sin romper contacto visual conmigo y yo estoy que me babeo. Empezó con la camisa y luego paso al pantalón que cuando termino de quitárselo mostro su gran erección y yo casi muero. Mi boca se secó, mi cara tuvo que haber sido un poema y ahora tiene que estar más roja que un tomate. Todo mi cuerpo estaba como gelatina, y a flor de piel. Sensible a cada tacto de él, si quiera una mirada y mi cuerpo reaccionaba con velocidad. Ambos estábamos en ropa interior, en mi cama, apunto de tener sexo. Si esto es un sueño que no me despierten jamás o quizás cuando termine. Ethan está encima de mí pero con sus manos a los lados para no poner tanto peso en mí. Besa mi cuello y mi espalda se arquea un poco en respuesta.

Beautiful Disaster...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora