Beautiful Disaster...

Capítulo 9 "Muerta"

 Estaba Jack y mi madre en la habitación de Ethan mirándome como si hubiera hecho algo malo. Tarde en darme cuenta porque era, obviamente estaba en la cama de Ethan con el sin camisa, claro piensan que me revolqué con él. Asquerosos.- pensé.

-“¿Alguien me piensa decir que hacen aquí o es que necesito preguntar más de una vez?”- Dije algo fuerte y Ethan se removió en la cama; mierda, olvide que seguía durmiendo. Delicadamente sin querer despertarlo le saque la mano que aun tenia encima mío, y salí de la habitación con estas personas detrás.

-“¿Quién los dejo entrar?”-Pregunte mirándolos de hito a hito.                                                                                

-“Sabia que irías hacia acá así que llame a la madre de Ethan y me dijo acerca de la llave de repuesta escondida”- Dijo mi madre

-“¿Y así como si nada entras a una casa?, si me fui de mi propia casa no te da a entender que no te quiero ver”- Dije y sé que estaba siendo algo fuerte con mi madre pero ese malnacido me desgracio la vida.

-“Verónica, ya es hora que empieces a perdonar para que puedas continuar hacia delante”- Dice mi madre tratando de acercarse pero me aleje.

-“Madre tu no entiendes nada, el me hiso cosas espantosas, también te lastimo a ti, y aun así quieres que volvamos a ser una “familia”-Dije echándome a reír sarcásticamente-“ Que te sucede te has vuelto loca, lárgate de aquí tú y el cuándo este lista los enfrentare pero ahora no quiero ni respirar el mismo aire que ustedes”- Dije aguantando las ganas de llorar.

Jack se mantuvo al margen de todo, no hablo. Mi madre fue hacia el llorando y hablando para ella misma. Sera masoquista, ella salió lastimada en un pasado por su “esposo”. Si ese malnacido es mi padre. El que me robo la inocencia, y tuve que madurar a corta edad. A los 10 años de edad muchas niñas aun juegan con muñecas y hacen pijamadas con sus amigas. A mí me toco visitar un psicólogo por el trauma que me causo el que me engendró.

Cuando pensé que se iban y me dejarían en paz. Él se voltio a verme, su mirada me hiso sentir insegura y débil. Y lo que me dijo me desconcertó por completo,

-“Volví para quedarme Verónica, vete haciendo a la idea”.- y se marcharon.

No aguante más y me puse a llorar, antes de que mi cuerpo cayera al suelo unos brazos me atraparon. Me cogió en brazos como si de una niña pequeña se tratara, y me llevo al sofá cama. Trate de hablar pero no me lo permitió, me beso. Me beso como si no hubiera mañana, me beso haciendo que el dolor desapareciera, me beso para calmarme, me beso haciéndome sentir segura, me beso tratando de sanarme, me beso con amor. Nos besamos hasta que la necesidad de oxigeno fue necesaria. Al separarnos nuestras miradas se encontraron, no sabía cómo leer su mirada era… especial.

-“Vero yo lo siento, sé que lo menos que necesitas ahora es más drama pero no me puedo callar lo que estoy sintiendo, desde aquel beso que me distes, yo..” – Y lo interrumpí con un beso, un beso que hablaba más que mil palabras dichas, un beso sincero que decía lo que no me atrevía ni a aceptar.

Por un momento me olvide de todo y de todos. Solo estábamos nosotros, mirándonos. Y sin querer sonreí, sonreí porque a pesar de que estaba en medio de la tormenta, él estaba ahí y me sujetaba. Sin duda estaría perdida sin él. Tenía ganas de escapar de aquí de irme con él a donde sea y como si me leyera la mente,

-“Nos vamos a las casa de playa hoy mismo, en el fin de semana le decimos a las nenas para que suban”- No hice más que asentir, y tirarme en brazos de él. El con gusto me devolvió el abrazo.