Valentina suspiró, nerviosa y con algo temor caminó en dirección a Lucy, quién sumida en mirar su móvil no escuchaba ni veía nada.
Al llegar se situó en frente suyo y tocó su hombro. Sus ojos subieron hacia ella y Lucy frunció el ceño.
-¿Qué mierda quieres?-
-¿Catha y tú siguen juntas?-
-¿Y quién coño te has creído para preguntarlo?-
Valentina suspiró. Se esperaba esa reacción.
Después de todo, ella había cambiado.
-Cuando teníamos diez años te deje en claro que no quería volver a hablar contigo.-dijo Lucy guardando su móvil.
-Cuando teníamos diez años ni siquiera sabía que estábamos haciendo.-se excusó ella alzando las manos.
-Sin embargo sabías bien que hacías cuando me besabas. Venga ya, ¿qué quieres?-
-Esas notas eran mías.-Lucy se sostuvo de uno de los casilleros.-Yo soy "P."-
-Imposible... -
-Lo lamento.-
-Joder...-Lucy respiró hondo.-¿Por qué lo has hecho, eh?-
-Necesitaba hablar una vez más contigo.-
-¿Para qué?-
-Para que sepas que aún no te he olvidado.-
( 7 años atrás )
-¿Eres consciente de la mierda que estás haciendo? ¡Por Dios, Luciana!-
-¡Mami, tú no entiendes! ¡Yo la amo!-gritó Lucy en medio del llanto.
-Esto no es normal, tienes diez años, Lucy. Diez putos años. Ni siquiera sabes que es el amor.-la castaña agachó la mirada.
-Le dirás a esa niña que no la quieres volver a ver y nos mudamos, no permitiré que crezcas siendo una enferma.-
-Mamá, ella...-
-¿Ella qué?-
-Nada.-susurró.
Y con el corazón encogido, sus ojitos llorosos y un dolor en el pecho, se fue de su casa rumbo al parque.
Tendría que hacerlo. Quisiera o no.
Cuando llegó, miró a la niña que estaba recostada en una de las cadenas de las hamacas.
-Val...-la nombrada giró a mirarla.-Sabes que te amo ¿No?-
-Obviamente.-dijo riendo.-¿Qué pasa?-
-Yo... Sólo no quiero volver a verte.-
-¿De que hablas, Lucy?-
-Siento que esto está mal, no quiero estar errónea, Val. Ya no quiero verte, ya no.-las lágrimas de la niña bajaban sin consuelo mientras Lucy seguía hablando entrecortadamente. -Y-yo... No llores, por favor. Sólo, esto no está bien, somos dos chicas. Es algo... Raro.-
-¿Estás terminando conmigo?-
-No quiero volver a verte.-
-¡Responde! ¿Esto es el fin?-
-¡Si, es el maldito fin! Adiós.-
Sin un poco de remordimiento, Lucy sólo se dio la vuelta y salió corriendo de allí.
( Actualmente )
-¿No era más fácil hablarme así?-preguntó Lucy.
-¿Me contestarías? No, te darías la vuelta y te irías, como hace siete años.-
-Exactamente es lo que haré ahora.-
-¿Por que huyes cuándo todo se pone difícil?-le tomó la muñeca y la acercó.
-Porque odio profundamente la presión, y desde que te conocí hace siete años, lo único que hacías era darme presión.-
-¿Yo?-preguntó irónica.
-Sí, tú. Ahora sueltáme.-
-Bien...-soltó su muñeca.
-Sólo déjame tranquila.-
Una vez más, ella se giró y se marchó a lo que sería su próxima clase.
Una vez más, escapaba cuando todo se ponía difícil.
Valentina negó y suspiró.
-Pasan los años pero no maduras.-
Pero en aquel Deja Vú, de repente Lucy paró de caminar y se giró. Comenzando a caminar nuevamente hacia ella.
-Cuando salga de Álgebra hablamos.-
-Trata de no mudarte hasta entonces.-Lucy rió y negó.
-¿Hasta entonces?.-
-Hasta entonces.-confirmó.-Hasta entonces será nuestro siempre ¿o que?-
-Cierra la boca, llego tarde.-
-Lucía.-
-¿Qué?-
-Sito.-rió.-Ahora si vete.-
Fin.
