Capitulo 4:
Cuando no me moví Justin agarro mi brazo y se inclino para besarme. Me apresure para girar mi cabeza hacia un lado, sus labios carnosos haciendo contacto con mi mejilla en vez de su objetivo previsto. El se aparto, con una sonrisa saliendo de sus labios. Sus ojos quemando a los míos hasta que mi cabeza cayó con vista al suelo, mis dedos jugueteando con la correa de mi bolso.
“Vamos.”
De mala gana salí, volviendo a cerrar la puerta y echándole llave. Acababa de colocar las llaves en mi bolso cuando los dedos de Justin se entrelazaron con los míos. Su mano estaba caliente, si no me sintiera tan amenazada por él, el toque me hubiera tranquilizado. Cruzamos la carretera hacia donde el intimidante vehículo negro que estaba estacionado. La puerta del pasajero se abrió de golpe y Justin miro hacia mí, expectante.
“Entra, Amor.”
Obedecí, mi respiración temblorosa en cuanto el cerro la puerta detrás de mí. Mi cabeza se volvió mirando alrededor en el interior del coche. Estaba sorprendentemente limpio para un chico. Lo observe mientras trotaba por el frente hacia el lado del conductor. Su alto porte fácilmente subió en el vehículo antes de que cerrara la puerta. Me asustaba estar ahora sola con él.
“No estés tan nerviosa, Rose.” Justin sonrió.
Sus ojos cafés claros se quedaron conmigo durante unos segundos antes de tomar el cinturón de seguridad, poniéndoselo. Yo hice lo mismo, mis ojos aterrizando de nuevo en Justin mientras rápidamente encendió el vehículo y lo puso en reversa. Me sonrió, guiñándome un ojo antes de sacar el auto y llevarlo a la carretera. Me di cuenta que las mangas de su chaqueta fueron empujadas hasta sus fuertes antebrazos en cuanto el agarro con fuerza el volante. Peino algunos mechones lisos de su larga cabellera. Me encontré mirando su cara hasta que sus labios se curvaron en una sonrisa y me di cuenta que se había dado cuenta. Mi cabeza con vista hacia abajo para jugar con mis uñas de los dedos mientras un rubor trepo sobre mis mejillas.
“¿Cuántos años tienes?”, le pregunte en voz baja.
Lo mire a la cara. Se volcó hacia mí por un segundo antes de mirar por el parabrisas.
“Veinte.”
“Oh.”
El resto del viaje fue bastante silencioso, pase el tiempo mirando por la ventana. El sol desvaneciéndose en el cielo mientras nos detuvimos en un aparcamiento. Salte hacia el asiento trasero mientras Justin puso su mano sobre mi rodilla, deteniéndome antes de que pudiera moverme más alto. El se rio entre dientes profundamente, y luego retiro su toque.
“Estamos aquí.”
Me desabroche el cinturón de seguridad, y cogí el mango. Mis ojos se abrieron cuando me di cuenta de que estaba cerrada. Tuve que esperar a que Justin abriera la puerta desde el exterior. Me estremecí un poco ante la idea de que estuve encerrada con él. Yo no podía dejar de sonrojarme ante sus caricias mientras me ayudo a bajar del coche. Una reacción que no paso desapercibida por Justin. Tire de mi chaqueta apretándola a mi cuerpo mientras el viento azotaba. Fui jalada debajo de uno de los brazos fuertes de Justin mientras él me guiaba por la ruta. Respire profundamente, el olor del mar llenando mis sentidos. Doblamos en una esquina y me di cuenta de que estábamos en el puerto. Mis ojos se movieron de un barco a otro, todos ellos amarrados al muelle. Seguimos caminando por el paseo marítimo, una barandilla siendo la única barrera separándonos del agua profunda. Nos detuvimos frente a un restaurante, Justin levanto su brazo de mi hombro y forzándome a girar para mirarlo. Di un pequeño gemido mientras sus largos dedos empujaban mi pelo fuera de mi cuello. Su boca formo una sonrisa, sus yemas de los dedos rozando sobre la marca casi desvanecida que todavía era visible en mi cuello.
“Mmmmm., tal vez debería hacerte otro, solo para que todos sepan que eres mía.” Susurro su voz ronca.
“No.”
Comencé a retroceder, pero el cogió mi muñeca antes de jalarme hacia él.
“Tal vez mas tarde”, Sonrió.
*****
Justin dio su nombre al hombre en el frente del restaurante antes de que nos conduzca a una mesa en la parte trasera. Tenía la horrible sensación de que Justin había pedido ser colocado aquí, así que estábamos más ocultos. Me senté frente a él en la mesa pequeña, sacándome la chaqueta y colocándola sobre el respaldar de la silla. La camarera nos entrego nuestros menús antes de tomar nuestras órdenes de bebidas e irse a otro lado.
Justin con vista en la lista de las comidas que ofrecían, sin levantar la vista mientras me inclinada hacia mi bolso y sacaba mi teléfono. Sostuve el menú en frente de mí, escondiéndome cuando abrí el texto.
De: Zoe.
“¿Cómo te va?, ¿Estás bien? Xx.”
Estaba a punto de responder cuando mi escudo fue derribado sobre la mesa. Rápidamente empuje mi teléfono en mi bolso antes de encontrar la mirada oscura de Justin. Decidió no mencionar mi teléfono y me pregunto lo que quería.
“No tengo hambre.” Respondí sin rodeos.
“Elije o voy a elegir por ti.” Su tono con un toque de molestia.
Me quede en silencio mientras él llamaba a la camarera. Su cola de caballo se tambaleó mientras se apresuraba a nuestras mesas rápidamente anotando nuestra orden.
“¿Puedo ofrecerle algo más?”, Pregunto cortésmente.
Sus ojos vacilantes de aterrizar en Justin se desviaron rápidamente a mí. Me di cuenta de que se sentía nerviosa a su alrededor. Ella me dio una mirada de simpatía, casi como si supiera que estoy aquí en contra de mi voluntad.
“No, gracias.” Sonreí.
Entonces nos quedamos solos. Justin inclino su cabeza ligeramente hacia un lado, con su mirada quedándose en mi cara.
“¿Te asusto?”
Estaba a punto de decir que era una pregunta bastante estúpida, pero me contuve. Yo no tenía ganas de decirle que estaba asustada para mierda. Estoy segura de que había utilizado la información a su ventaja. Aunque no veo como no podía haberse dado cuenta el efecto intimidatorio que tenía sobre mí. Mi silencio fue toda la confirmación que necesitaba. Mostro sus dientes al sonreírme. La mano de Justin estaba a punto de llegar a mi cuando la camarera regreso con las bebidas. Le di las gracias por el agua, pero mentalmente la alababa por interrumpirnos. Muy pronto ella se había alejado y quede a solas con Justin de nuevo. Me sentí incómoda cuando sus ojos se posaron en mi cara.
“¿Alguien te ha tocado antes?”
“¿Q-Qué?”, Le conteste, confundida.
El no dijo nada, pero me quede sin aliento al sentir su mano en mi rodilla por debajo de la mesa cuadrada. Se rio de mi reacción antes de levantarse rápidamente. Me sorprendió cuando el empujo su silla para sentarse a la derecha de mi. Su mano se dirigió rápidamente a su posición anterior. Mi respiración se engancho en mi garganta mientras sus caricias se deslizaban lentamente por mi muslo, mi cuerpo se congeló. Justin miro fijamente como mi pecho se levanto bruscamente hacia arriba y abajo. Agradecí a Dios que decidí no haberme puesto un vestido, ¿Quién sabe donde sus manos podrían haber alcanzado? Cuando sus dedos rozando mi entrepierna salte abruptamente. Mi silla chirrió contra el suelo mientras la empuje hacia atrás.
“N-necesito hacer pis.” Dije.
Lo oí reír profundamente en cuanto rápidamente me dirigí hacia los baños. No tuve tiempo para recoger mi bolso, solo quería escapar.
“No tardes demasiado.” Justin dijo a mis espaldas.