Alex Fuentes
Ella era de piel blanca como la nieve, cabellos rojo sangre, labios color carmesí y unos hermosos ojos azules y grandes; vestía un pantalón negro muy ajustado a su hermosa figura de sirena, llevaba puesta una franela blanca con una imagen impresa de una estaca y encima una chaqueta de cuero negra, calzaba unos botines converse y llevaba su cabello suelto el cual le llegaba hasta las caderas *No la veré mas* fue lo único que pensé al verla sentada frente a mi escuchando musica en sus audífonos y escribiendo en su teléfono, llegando a la estación de el metro Bellas Artes se levanto de su asiento y se situó frente a las puertas, antes de salir de el tren se giro hacia mi y me dedico una hermosa sonrisa para luego desaparecer tras las puertas.
Me llamo Alex Fuentes, soy hija de un general y la verdad no es como parece ya que no vivo bajo un régimen militarizado, quizás es porque en mi país en realidad no existe ese tipo de orden estricto en cuanto a los hijos o porque mi madre murió al darme a luz y mi padre siempre quiso compensar esa falta de amor materno; tengo 16 años y estoy cursando mi ultimo año de bachillerato en el liceo Gustavo H. Machado, haré un curso en la UPEL para ingresar allí luego de graduarme y poder estudiar Lengua y Literatura que aunque no es lo mio me agrada bastante, hasta ahora me va muy bien en mis estudios y quizás esa sea la razón principal por la cual solo e tenido una relación amorosa en mi vida, su nombre es Alejandro y era realmente bonito al menos para una chica como yo y a lo mejor por eso ya no estemos juntos. Mi padre Ernesto Fuentes siempre a estado muy al pendiente de mi y a este se le suma mi tía materna Liliana Torres, ellos se han encargado de que mi infancia fuera buena, mi padre me a consentido en todo y mi tía me a ayudado con las cosas de el hogar y alguna otras cosas que no se las decía a mi padre por vergüenza(como mi primer periodo). A pesar de todo siempre e sido muy tímida y nunca me a gustado llamar la atención como tal así que trato de pasar desapercibida a cualquier lugar que voy.
Luego de que esa hermosa chica se bajara de el tren tuve que esperar 6 estaciones para llegar a mi destino, fui casi corriendo hasta el liceo para llegar tarde como siempre, pase por seccional y pedí un pase para irme antes ya que debía asistir al primer día en el curso en la UPEL. Las horas iban pasando muy lentas y entre mate e ingles solo me escribía por msjs con mi mejor amigo Ricardo sin prestar mayor atención a las clases.
La ultima clase que tuve ese día era Filosofía. Tome asiento en el ultimo pupitre de el salón y la profesora comenzó dando el plan evaluación de este ultimo lapso y en como lo dividiría en tres exámenes importantes de la era presocrática, post socrática y la filosofía moderna. Luego hablo un rato de los tres filósofos de miletos, pero yo estaba muy concentrada garabateando en mi cuaderno el rostro de la chica de el tren y no le preste atención a ella tampoco. Cuando acabo la clase tome mi pase lo dejé en coordinación y me encamine hacia la universidad. Tome el metro hasta capitolio para no tener que hacer transferencia ya que era hora pico, en el fondo albergaba las esperanzas de volver a verla pero la razón me de recordaba que mis oportunidades eran escasas, salí de el metro y tome una camioneta que iba hasta el paraíso y que me dejó en frente de la UPEL. Entré y pase primero por la cafetería, ya que había llegado temprano quise primero comprarme un chocolate, de allí fui directo al salón y cuando entré no podía creer lo que veía, estaba ella ahí, sentada justo en el escritorio de el profesor como aclamando que la vieran, era la misma chica de el tren de eso estaba segura. Fuis a sentarme 3 puestos después de donde ella estaba mientras ella me seguía con la mirada, al sentarme mis ojos se encontraron con los de ella y fui la primera en quitar la mirada ya que no quería que se percatara de que me había enrojecido. Pasaron unos 10 minutos antes de que al salón entraran mas personas, eramos 6 personas allí, 4 mujeres y 2 hombres. El profesor llegó luego de que entrara la ultima chica y le indico a la chica que se había adueñado de su escritorio que tomara asiento con los demás, esta se sentó en la silla que estaba a mi lado. El profesor se veía bastante joven como de unos 26 años, algo gordito y bajito, cabello y rostro bien afeitados y una sonrisa de que todo siempre esta bien; vestía casual y hablaba con una voz muy gruesa para su aspecto.
-Buenas tardes- dijo.
-Mi nombre es Alberto Herrera y yo me encargaré de dictarle el curso en este mes- escribió su nombre en la pizarra y comenzó a preguntar el nombre de cada alumno y el motivo de porque se encontraban allí, a mi no me interesaba mas que un solo nombre y cuando le tocó su turno preste mas atención.-Mi nombre es Karú Velazque y pretendo hacerme millonaria antes de morir- dijo en un tono sarcástico y con acento español. Alberto me señaló a mi pero yo estaba inmersa en mis pensamientos, cuando el se aclaro la garganta la vi a ella y ella me estaba mirando, luego lo vi a el.
-¿Que pasa?- pregunté distraída.
-¿Como te llamas?- preguntó el sonriendo.
-Alex Fuentes- dije simplemente. Karú me miro y volvió a sonreirme como esta mañana, esta vez le devolví la sonrisa para luego mirar la mesa otra vez roja de la pena. Alberto comenzó su clase y ella no volvió a mirarme.
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Ella
Teen FictionUna liceísta que nunca había sentido nada por una mujer termina gustándole una española con un pasado extraño y un secreto de su salud que deberá esperar para descubrir