Si alguna vez lees esto, quiero que sepas que te agradezco, por las sonrisas, por las promesas, las cosas buenas que me hiciste sentir y los momentos que pasamos juntos que siempre voy a recordar, te agradezco incluso por las lágrimas, las desilusiones, porque me enseñaron a ser más fuerte, a no creer en todo lo que me dicen; quizás no fuimos algo, fuimos un casi algo, pero igual te amé y tú me quisiste, lo que tuvimos se acabó, porque en parte sentía que sólo era yo quien sostenía "esto" y tú esperabas que yo esté dando todo por ti, sin demostrar importancia. No debemos temer a demostrar nuestros sentimientos, reírnos hasta que nos duela la panza, dejar que las lágrimas se desborden, besar hasta quedar sin aliento. También estuvo la distancia, antes nos tomaba minutos y sólo el deseo de vernos, luego eran cientos de kilómetros y por más que quisiéramos debíamos conformarnos con la idea de "algún día". Sólo me queda decir que lo bueno de el amor, es que no tiene límites, puedes enamorarte ahora y volver a intentarlo a cualquier edad, además te puedes "curar", lo que te hace daño ahora, ya no te afectará después.