La historia acabó ya, no hay mas camino que seguir sobre esta carretera. He llegado a un hermoso acantilado, que grita mi nombre en silencio, como si quisiera hacerme un mortal favor.
Las respuestas sobre la continuidad de mi existencia jamás serán saciadas, no hay existencia en la inexistencia.
No hay nada más que pueda hacer por ustedes, mi cruel y sanguinario público. Ha sido un placer presentar una obra tan caótica e inmadura, en una creación de 13 capítulos.
No tomen esto como el final, lo escrito con sangre es difícil de borrar. Esta obra quedará aquí, entre ustedes y yo.
No hay mas carroña para ustedes, ingratos buitres. No hay más lágrimas o gritos en éstas páginas. Vuelen... vuelvan a comer la torre de carne que empezaré a edificar. Serán bienvenidos con las cuencas vacías, los pulmones extirpados, y un corazón perforado. Aquí esperaré pacientemente a mi final.
Aquí esperaré que mi crisálida decida abrirse para traer de nuevo el tan anhelado caos.