Cero Bulling

No se...

Ya era lunes y como todas las mañanas mi abuela nos levanto. Fuimos al insti. Esta vez fui en bus. Me senté al principio pero como siempre se metieron conmigo. Esta vez no les respondí, pase de ellos como me dijo Eli. Al final se cansaron y me dejaron.

Rápidamente baje del bus y entre en el insti. Tranquila y como si nada fui al despacho del director intentando que nadie notara nada raro.

Toc toc. Se puede?

-Si pasa.

-Muy buenas director, quería hablar con usted... sobre un tema o mejor dicho un problema que tengo.

-Claro,cuenta me.

-Pues... -que nervios!- los de bachillerato se meten conmigo y yo ni les digo ni hago nada. Sufro mucho y no se porque me hacen esto, por favor, podría hacer algo?

-Y que quieres que haga, bueno ya buscare algo. Por cierto como se llaman.

-Ah si! Son Tommy, Sara, Víctor, Lily y Steve.

-De acuerdo, cuando piense algo te avisare.

-Gracias...

Salí del despacho, seguía nerviosa pero a la vez estaba alegre de habérselo contado. Espero que haga algo, aunque no lo he visto muy... convencido.

Me fui a clases y dos horas después fui al baño, el director me vio y me dijo que fuera. Habrá hecho ya algo?

-A ver Clara, ya he castigado a esos chicos. También he llamado a una psicóloga para que hable contigo y te ayude.

-Que!? Pero yo no necesito psicóloga. Es decir... gracias...

Salí del despacho otra vez, esta vez estaba muy enfadada no me podía creer que hubiera contratado a una psicóloga para que me ayudara. Aunque si lo pienso bien... a lo mejor me sirve de ayuda. En fin.

Al tocar el timbre de salida del insti me fui a casa. Al llegar tenía poca hambre, así que deje el plato casi lleno por no decir lleno. Me fui a mi cuarto me cambie cogí la mochila y me fui al fútbol. Pero antes de salir...

-Espera, le has dicho eso al final al director?

-A que te refieres abuela?

-Ya sabes lo del bus, lo de los de bachillerato.

-¿¡Que!? Pero como lo sabes?

-Bueno, a lo mejor me lo ha contado tu entrenadora de fútbol, además no olvides que soy muy lista.

-Bueno eso no es cosa tuya, me voy adiós.

-Espera! Se lo cuentas a tu entrenadora y no a tu abuela, EH? Podías habérmelo dicho, te habría ayudado.

-Me hubieras cambiado de insti?

-Bueno, eso ya es demasiado.

-Pues entonces nada, adiós.

-¡Clara!

Me fui sin responder a mi abuela. Como había sido capaz. En fin, ya daba igual.

Llegue a las clases de fútbol sin problema ninguno.