Naruto: Atrapados En El Pasado (Editando)

Solo cinco rostros Hokage

Los ninjas de gran elite como los Anbu y los jounin, estaban preparados para actuar ante cualquier peligro que se presentase en el camino hacia una de las misiones encomendadas o en la misma aldea. Asuma y Kurenai no contaban con cruzarse con seis niños bastante peculiares que se negaban a hablar con ellos, pero no tenían reparó en cuchichear de manera ruidosa entre si.

Asuma ― No te parece haber visto a alguno de estos niños antes ― exclamó la azabache con intriga hacia su compañero de misiones.

― La verdad es que si, Kurenai. Por ejemplo; ese moreno de allí puedo decir que no solo se parece a Shikamaru, incluso creó que es el ― Y el otro rubio junto a la niña de lentes es idéntico a Naruto, crees que esta también es una de sus bromas ― terminó la jounin.

― De Naruto esperaría cualquier cosa, pero justo ahora está esforzándose con el entrenamiento para su encuentro con los Akatsuki y Shikamaru, sin ninguna duda el preferiría dormir una buena siesta antes de tomar parte en alguna broma, después de todo sería demasiado problemático para el ― Pero quiénes más me intrigan son los demás niños ― dijo frunciendo el ceño y mirando a su compañera ― Lo mejor es dejar que se encargue la Hokage ― Ambos se miraron y sonrieron.

― Eh, disculpen señores ninjas ― dijo Chouchou deteniéndose frente a los dos azabaches ― Antes de ir con el Hokage podemos pasar por algún restaurante para comer.

― Chouchou que haces, acordamos no hablar con ellos ― mencionó inojin algo molesto.

La morena lo miro indiferente ― Pero, tuve que tirar todas mis reservas de patatas cuando empezamos a correr y tengo mucha hambre, acaso ustedes no.

― Donde crees que estamos, deberías observar la situación ― Sarada estaba molesta con su amiga por ser tan despistada.

Con una mano en la barbilla, esta exclamó― Eso quiere decir que no habrá comida y no podremos comer ― Exacto susurraron todos a la vez mientras la morena les dedicaba miradas de desconcierto.

Ambos jounin se entrañaron, ahora parecían dispuestos a cooperar ― Niños tranquilos, podrán comer y hablar todo lo que quieran cuando hayamos terminado con la Hokage, si resulta que no son peligrosos, por supuesto ― respondió la mujer con una sonrisa ― dudaba que aquellos pequeños llegaran a ser un peligro para la aldea.

— Y dicen que los encontraron a las afueras de Konoha, huyendo — respondió algo aburrida Tsunade — En principio ambos tienen una misión urgente no es asi, de los mocosos ya me ocupo yo, retirence.

Los jounin hicieron una reverencia antes de salir de la oficina — si, Hokage-sama.

El silencio incómodo se extendió por toda la oficina, los seis niños algo desconcertados, después de todo el Hokage con el que esperaban hablar era el Séptimo, mientras las dos mujeres frente a ellos se veían algo cansadas.

— Así que haz vuelto ha hacer de las tuyas Naruto, deberías estar en el campo de entrenamiento y Shikamaru que que se supone que haces prestando atención a sus bromas, quiero que regresen a sus ocupaciones tengo mucho trabajo, y no tengo tiempo de jugar — mencionó abrumada la Hokage señalando al rubio.

—Abuela, ¿Porque esta en...? — Oigan miren fuera, en los rostros. Hay cinco — interrumpió Inojin.

—Eso es imposible, faltan dos rostros, no pueden desaparecer así como así — balbuceo la morena.

Y no les parece extraño, miren Shizune no tiene tantas arrugas como debería, además de que nos encontramos con esas dos personas en el bosque — argumentó Shikadai, algo pensativo.

— Mm, la abuela sigue igual de vieja, mirenla gritó Boruto señalando a la rubia.

Todo el ambiente se volvió tenso y un escalofrío recorrió la columna de todos los presentes — Narutooo que fue lo que dijiste.

— Nosotros vinimos del futuro Hokage — gritó algo eufórica la azabache de lentes.

Esas palabras solo empeoraron la situación de los niños, la Hokage enfureció y los sentenció de intrusos, no existía registró alguno que mensionara algo de viajes en el tiempo, ya se trate de jutsus o genjutsus.
Shizune propuso llamar al lider del Clan Yamanaka para investigar a los a los pequeños visitantes, pero Tsunade lo consideró una exageración, después de todo no parecían mentir.

— Tienen 1 minuto, expliquense dijo la rubia molesta.

— Creé que es lo mas seguro Lady Tsunade, aunque son niños en este momento es mejor no confiarnos demasiado — sentenció la ayudante.

Mas adelanté en el futuro aun sin tomar en cuenta lo ocurrido, se encontraba ahora algo sereno sin las travesuras de Boruto sobretodo.

Sasuke era unas de las personas que apreciaban la calma y tranquilidad desde que habia decidido quedarse en la aldea, el campo de entrenamiento n° 13 siempre le traía buenos y malos recuerdos del pasado. Las enseñanzas de su mentor Kakashi le habían servido en las peores situaciónes, y sobre todo la amistad que formaron en su equipo y la aldea.
Los errores y equivocadas decisiones lo comprometieron a viajar por las zonas destruidas por la guerra y ayudar, ademas de con ello también devolver el honor a su Clan, de esta forma lograr que su hija se enorgulleciera de ser una Uchiha.

Seis meses habían pasado desde que el Hokage propuso su regreso definitivo a Konoha, las misiones eran constantes, informar y eliminar el peligro que acechaba a todos los ninjas aun con la paz de las 5 grandes naciones firmadas, en caso de peligro pedir refuerzos y si, largos viajes. En 10 años no habia cruzado las fronteras de su propia aldea y la primera vez que conoció a su hija no fue la mejor, aun se sentía culpable del trato que le dio, al final las pistas que lo conducieron a su hogar fueron insignificantes, pero valieron la pena y el sabía que debia conmenzar su nuevo viaje, dejando atrás a su familia.

Sasuke, no crees que deberías terminar con esta penitencia, cometiste errores como todos porqué somos seres humanos.
La guerra terminó y fuiste un héroe, salvaste la Gran Fuerza Shinobi y al final dicidiste lo correcto.
Es verdad, allá fuera aún existen estragos, pero no puedes ayudarlos a todos y aquí en este aldea se encuentran las personas que más te necesitan. Sakura ya ha esperado lo suficiente y sabes que lo seguirá haciendo, no importa que y Sarada necesita un padre que le enseñe sobre su Clan y también a entrenar, ella sabe valerse por si sola y por eso consideró que no debería estarlo más.
Piénsalo Sasuke y no cometas los mismos errores que tu hermano, alejarse no es la única opción.

Con estas palabras Sasuke aveces olvidaba lo idiota que fue Naruto en el pasado, convertirse en Hokage lo había cambiado un poco, suponía que la responsabilidad cambiaba a las personas.

La mayor parte del tiempo el Hokage permanecía en su oficina pegado a su escritorio entre montones de folios que revisar, después de todo era la obligación de mantener en orden la economía y el equilibrio de la aldea.

Saske había visitado a Naruto en la Torre del Hokege constantemente desde su regreso, y este no era un día diferente.

— Si estas ocupado, puedo regresar después — dijo el peligro tranquilo.

— Siempre estoy ocupado, pasa Sasuke y ayúdame con esto

El azabache se dirigió al despacho intentando no pisar ningún objetó a su alrededor — Formas los nuevos equipos, nuestros hijos estarán juntos y falta el tercer miembro, supongo.

— Así es, tengo unos poblemas en las elecciones, y aún espero el día que tomes responsabilidad de lo que sucedió hace mas de diez años, recuerdas — Lo de seré Hokage y eso. Creí que te gustaba tu puesto «Voy a convertirme en Hokage ttebayo» — se burló Sasuke para terminar.

— Callate, teme — Dijo el rubio.

Ten esto dijo Sasuke— Encontré otro de estos en el campamento n°13, han aparecido desde el final de la guerra.

— No se de donde salen todos estos pergaminos, hemos llegado a la conclusión de eliminarlos por seguridad — concluyó Naruto — Aunque la razón principal es porqué ya no caben en la biblioteca y mucho menos es esta oficina. Ya que estas aquí porqué no limpias un poco.

Algunas cosas nunca cambian, una de esas son la aminemistad de Naruto y Sasuke.

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