Naruto: Atrapados En El Pasado (Editando)

Nueva Luz.

Seis meses habían pasado desde que los niños habían desaparecido de la aldea, su rastro se había borrado por completo y las pocas pistas que tenían eran inútiles. El pergamino encontrado aún estaba siendo analizado por uno de los ex traidores de la Aldea y el Sexto Hokage termino su retiro para ocuparse del funcionamiento de Konoha, de esa manera Naruto y los demás podían darle prioridad a la búsqueda de los pequeños.

El séptimo envió ninjas Ambu a investigar el territorio y la frontera entre Suna desde el primer día sin ningún resultado, ni chakra o huellas que pudieran llevar hasta los niños o sus captores, y pensar que lo más seguro era esperar a la respuesta de Orochimaru era agotador.

El secreto acerca de la desaparición traspaso la Aldea después de las repetidas resoluciones de Orochimaru: «Las investigaciones se realizaban por años no se podía esperar repuesta de un día para otro»

El nerviosismo no solo se apodero de los padres, y los aldeanos. Las grandes Aldeas también procuraron estar en alerta, nadie necesitaba que nuevamente las alianzas Shinobi se rompieran. Y enviaron como ayuda a varios ninjas expertos en búsqueda y análisis mientras mantenían sus fuerzas contra cualquier agente de desconfianza.

La desaparición de cualquier niño se daba en la mayoría de las aldeas y muchas no eran tomadas en cuenta o dejadas a la espera de que alguien tomara la misión de ayudar en su búsqueda, pero esta era diferente, el hecho de tomaran como rehén uno de los hijos de Hokage demostraba la clara muestra de desafío contra Konoha, además de que justamente los niños desaparecidos pertenecieran a padres que actuaron activamente en la Cuarta Guerra Ninja y para el provecho de la paz que los shinobis gozaban por el momento, también conocidos como los más fuertes ninjas de la aldea de la hoja y sus hijos no eran menos, Boruto seguramente habría adquirido parte del chakra de Kurama, además de ser un Hyuga, Sarada hija de dos Sannin y también poseedora del sharingan, Shikadai hijo de dos inteligentes planeadores de sus respectivas aldeas, Metal hijo del mejor ninja en taijutsu, Inojin hijo de uno de los miembros de raíz y además de que con Chou Chou completaban un equipo fuerte.

Aunque la desesperación por encontrar a los niños fue grande la ayuda también lo que mantenía en equilibrio la aldea permitiendo mayor seguridad contra cualquiera que intentara atravesar los límites sin autorización.

////Dos semanas después./////

―Dime que es lo que planeaban conseguir del almacén secreto de la aldea. ―Kakashi había vuelto de su retiro y se encontraba interrogado al rehén. ―Es mejor que hables ahora, no tengo todo el día.

―Podríamos llamar a Ino, seguro que ella consigue obtener alguna información ―-dijo Kakashi a los dos integrantes en la sala.

―Es mejor si no te resistes y comienzas a hablar de todas formas obtendremos lo que queremos así sea por la buenas o quizás por las malas. ― Tsunade estaba molesta, se suponía que estuviese de vacaciones planeadas hacía meses junto a la ex-Mizukage pero no, ahí estaba de nuevo enfrentándose a ninjas renegados.

―Es mejor llamar a Sasuke, obtendremos todo de una manera más rápida. ―Ibiki había hablado esta vez con una sonrisa burlona en el rostro.

―No creo que haga falta, colaborare con ustedes. ―El ninja renegado que antes miraba con una sonrisa burlona cambio totalmente su expresión al escucha el nombre de Sasuke. No le importaba que alguien del clan Yamanaka inspeccionara en su cabeza ya que sería indoloro por lo que había escuchado, pero del azabache se conocían cosas nada agradables. No era conveniente arriesgarse a ser interrogado por esa persona.

La misión de distracción fue un éxito hace medio año, aunque no estaba en los planes de ninguno, había funcionado a la perfección. Sin contar pese a anteriores experiencias el país se había fortificado aún más, siguiendo un sistema limitado y estricto. Y la nueva misión de ataque fue un rotundo error e incluso su compañero de juegos había sido asesinado en batalla.
El grupo Revenge tenía normas claras, uno tratar de cumplir la misión encomendada, incluso si la consecuencia es morir, algo que su compañero había seguido al pie de la letra y dos no revelar información de la organización.