Nuestro Secreto.//Yaoi.

Capitulo 4.

Narra escritora:

Finalmente, el dia de la adopcion de la joven pareja habia llegado, y ambos chicos tenian ya todo listo para su partida.

Ciertamente fue una gran sorpresa para la madre Maria el que los Hool tomaran la desicion de adoptar a ambos chicos; si hasta pregunto si estaban seguros por la sorpresa, cosa que la pareja, uno mas seguro que otro, afirmo.

Y actualmente, una semana despues del aviso, los dos chicos se encontraban despidiendose de todas las madres del hogar el puerta del mismo, pues ya que eran los  que mas tiempo de estancia tuvieron ahi, eran los mas conocidos y queridos por las madres.

Quien estaba mas apenada era la madre Maria, pues les tenia un gran afecto a ambos muchachos. Por lo cual ahora mismo se encontraba con ligeras lagrimas en los ojos mientras que abrazaba con fuerza a ambos chicos, y estos le correspondian.

-Nos haran demasiada falta niños, en serio los extrañare tanto..-Les dijo soltandolos suavemente de a poco.-Sam, como el mayor de ambos debes cuidar muy bien a Marcy, y debes desenvolverte con los Hool, ellos son buenas personas y los estan adoptando a ambos con tal de no separarlos. Asi que se cortez y agradecido siempre, se que con el tiempo los amaras como a tus verdaderos padres, cariño.-Le recordo al mayor mientras que le acariciaba una mejilla. Este estaba con el ceño un tanto fruncido pero con una sonrisa nostalgica, pues pocas eran las veces que le decia por ese apodo que a el le desagradaba, pero a ella le gustaba.

Solto un suspiro resigando y giro los ojos.

-No exageres madre, sabes bien que se controlarme cuando debo.- Le sonrio inocentemente, por lo cual Maria solto una risa mientras negaba.

-De acuerdo Sam...y tu Marcy.- Esta vez giro a verlo a el mientras posaba su mano ahora en su mejilla.- Recuerda que Sam siempre va a estra contigo y que te quiere mucho, y tu debes estar para el en todo momento, ya que ustedes son como hermanos, si? Si tienes algun problema, dicelo, y si no te sientes comodo con algo, igual. Y por supuesto, controlalo cuando este enojado, pues bien sabes tu mejor que nadie como se pone y como calmarlo, si? Te lo encargo, cuida de el, cielo.- Le sonrio tiernamente, a lo que el menor le correspondio de igual manera mientras asentia.

-Lo hare madre, y muchas gracias.- Dijo dandole un abrazo, cosa que correspondio la mayor y jalo del brazo a Sam para que se una.

Al acabar el abrazo les dio un beso en la frente a cada uno y les dio una bendicion, para luego acompañarlos a el auto, pero antes de que este arranque, la madre Daysi llamo a los chicos un momento, por lo que bajaron y fueron con ella a unos pasos de ahi.

-Chicos ya lo dije, pero los extrañare demasiado!.- Les dijo mientras los abrazaba y les daba un beso en la cabeza a ambos.- Los quiero mucho, y antes de que se vayan queria decirles una ultima cosa que casi se me olvida.-Les sonrio tiernamente.- Su relacion muchachos, es una de las mas bellas que he visto, e inclusive mejor que las novelas que veo!, Asi que no dejen que nada los separe jamas, bien? Porque la vida fuera del orfanato es muy diferente a la de adentro...y bien se que ustedes ya saben que algunas personas pueden ser muy malas, pero viviran experiencias nuevas, y los dos se complementan de una manera tan hermosa para ser tan jovenes, que se que seran buenas experiencias mientras sepan manejarlas.... Y recuerden que todo se dara a su debido tiempo.- Le mando una mirada fugaz a Sam, lo cual el ojiverde noto por lo que elevo una ceja algo ofendido pues capto la indirecta.- Ya entenderan a que me refiero...y siempre diganse las preocupciones que tengan si?.- Esta vez miro a Marcy, quien de igual manera la miro confundido.- Nuevamente ya entenderan. Los quiero mucho y siempre lo hare.- Les sonrio una ultima vez y los volvio a dejar en el auto.

La madre Daysi era la unica que sabia de la verdadera relacion de Sam y Marcy, pues era la que mas tiempo pasaba con ellos, y una vez los vio besandose en el arbol que ellos frecuentaban, por lo cual hablo con ellos y le prometio a Sam-pues Marcy no entendia el porque de no decirlo aun, y no eran novios formalmente- que no le diria a las otras madres. Por eso la mas joven de las monjas les habia dicho todo eso y ahora se despedia a la distancia junto a todas las madres con la mano, mientra el auto avanzaba.