Prosas Sueltas

Anónimo

Desde ese día trataba en lo absoluto ir siempre o casi siempre, aunque eso significase gastarme casi todo el dinero de mi semana en pasajes no importaba pues me bastaba con verla un momento para sentirme bien. Y aunque ella aun no sabia de mi existencia ni de que la observaba se esmeraba por verse hermosa, pues cada día  que pasaba se veia mejor y creo que por eso iba con mucha frecuencia pues me daba curiosidad de que color se iba a pintar las uñas, si iba a dejarse su cabello risado o plancharselo,que clase de peinado iba a hacerse aunque siempre llevase su cabellera suelta, que color de labial en fin, me fijaba en cada detalle en el poco tiempo que la veia.
No me atrevia a subirme en el mismo autobus que ella pues no estaba listo para hablarle y cualquier contacto resultaria faltal, asi que en ese instante decidi en mantenerme como anónimo por el momento.