Fue Bob Andrews qui en encontró la bolsa-bandolera de plástico. Estaba semi enterrada en la arena junto a la línea que la marea alta malcaba co Rocky Beach. Bob la levanto para examinarla y no pudo por menos que sonreír. Aquella bolsa era de las que hacen las delicias de cualquier niña pequeña. Gatitos de color rosa aparecían dibujados en el plástico trasparente, y cada gato llevaba un gran lazo azul. Entre el revoltijo de cosas que tenía, habían un osito de juguete que miro a Bob con sus ojos negros de vidrios
_Eh, que mala suerte -exclamo Bob-. Alguna niña a perdido su tesoro.
Su compañero Pete, repaso la playa con la mirada. No se veía a ninguna niña. Era tarde y la playa estaba casi desierta. Un Surfista solitario arrastraba su tabla por la playa en dirección a la carretera, y el salvavidas había abandonado su torre de vigilancia
-Quizá si la dejamos aquí, la niña se acordará y vendrá a buscarla -dijo Pete.
Siendo tan pequeña, no es probable que vuelva-dijo el tercer miembro júpiter, además, alguien podría robarla.Jupe --como le llamaban sus amigos, era un muchacho gordito con la cara redonda y sería. Siempre veía las cosas por su lado constructivo.
Tal vez haya alguna tarjeta de identificación -Dijo mientras se sentaba en la arena, dispuesto a examinar la bolsa-.Quiza podemos encontrar a esa niña.
Bob le entregó la bolsa y Jupe volcó su contenido sobre sus piernas. Luego dijo:
--¡Ummm!-y frunció el ceño.
No había ninguna cartera. Ni tarjeta de identidad. Un osito de peluche, un libro titulado "El éxito a través de la imagen, un ejemplar de la revista Gente y toda clase de tubitos y cajitas de cosméticos. Jupe contó hasta cuatri lápices de labios distintos, dos estuches de plástico con sombra para los ojos, otro de colorete, y un perfilador de ojos. Y también un par de pendientes morados, de plástico.
-Despues de todo, no es tan pequeña -observo Jupiter- . Es una chica mayor que usa mucho maquillaje.
-Y a quien le gustan los ositos de peluche -añadió Pete.
Júpiter hojeo el Libro que había en la bolsa. Era de una biblioteca.
En la solapa posterior estaba el sello de la Biblioteca pública de Fresno.
-¡Aquí tenemos una pista! - Exclamo jupe gozoso. Le encantaba resolver problemas. Cerró el libro y miro a sus amigos-. En la biblioteca tendrán anotado el nombre de quien se lo llevó. Podremos averiguar quien es y devolverla bolsa a su propietaria.
-¿Telefonear a Fresno? - Exclamo Bob. Luego se encogió de hombros -. Esta bien, me figuró que podremos pagar la conferencia
Pete río.
-Apuesto a que esa chica estará tan contenta de recuperar su bolsa que nos la pagará.
- O quizá nos invite a fresno para la vendimia de la uva
-Añadió júpiter -. En serio, si queremos telefonear a fresno antes de que cierre la biblioteca, será mejor que nos apresuremos. Son más de las ocho.Los muchachos se echaron a andar por la arena hacia la carretera que corría paralela a la playa. Recogieron sus bicicletas, aguardaron un claro en el tráfico y entonces cruzaron la carretera. Sin apenas hablar, se dirigieron a la chatarrería de lo jones, el patio salvaje.
La chatarrería era algo importante en Rocky beach. Propiedad de Titus y Matilda jones, los tíos de Júpiter con los que vivía por ser huérfano. En el patio, había una maravillosa colección de objetos usados...... desde cañerías y lavadoras hasta picaportes y caballitos de tiovivo. Jupe era consciente de que la mercancía de aquel patio no merecía llamarse chatarra, y había tratado de convencer a sus tíos para que mejorasen la imagen de su negocio llamándole antigüedades jones, en vez de patio salvaje de los jones.
Cuando llegaron a la chatarrería aquella tarde, ya oscurecía. Las grandes verjas de hierro estaban cerradas con candado. Al otro lado de la calle, las ventanas de la casa de los jones eran rectángulos de luz dorada.
Los muchachos ignoraron la casa y pasaron de largo ante la verja hasta llegar al otro extremo del patio.
La empalizada de madera que rodeaba el patio había sido decorada a lo loco. Los artistas que vivían en Rocky beach a menudo conseguían objetos a precios reducidos gracias a tío Titus que gozaba elogiando su talento. Y los artistas se lo agradecieron conjuntamente pintando su empalizada durante un divertido fin de semana. En la fachada, había un largo verde con cisnes y también un océano donde un barco de vela luchaba contra una tormenta. En mitad de las olas verdes un pez contemplaba la nave que se hundía.
En realidad, el ojo del pez era uno de los nudos de la madera. Jupe puso su mano encima y empujó. Dos tablones se corrieron hacia arriba. Esta era la Puerta verde Número 1, el primero de los caminos secretos de acceso a Patio salvaje. Todos ellos habían sido trazados por jupe y sus amigos para poder entrar sin ser vistos por tía matilda ni por tío titus.
Los muchachos entraron por la abertura y, de inmediato,se encontraron ante la puerta del taller exterior de júpiter. Era una zona aparte del resto del patio, separada de el por montones de chatarra. Jupe apartó una reja de hierro apoyada contra un extremo de su banco de trabajo. Luego se agachó para meterse por la tubería galvanizada que ocultaba la reja.
Este era el túnel dos, otro de lo pasadizos secretos montados por los muchachos. Pete y Bob siguieron a jupe por l tubería que atravesaba montones de chatarra y terminaba debajo de una trampilla que daba acceso al viejo remolque de automóvil que era su territorio privado.
El remolque quedo abollado después de un accidente y tío Titus lo adquirió como chatarra. Fueron pasando los meses y como no hubo ninguna oferta de compra, al fin se lo dio a júpiter y sus amigos para que lo utilizasen como club.
Pero el remolque no fue su club. Jupe,Pete y Bob lo amueblaron con una mesa escritorio, un archivador, un pequeño laboratorio criminalista y una cámara oscura. También instalaron teléfono que pagaban con el dinero ganado por hacer tareas extras en la chatarreria. Y, mientras trabajaban, fueron amontonando con cuidado la chatarra alrededor del remolque hasta ocultarlo por completo.
Cuando estuvo listo se pusieron a trabajar. Con el nombre de los tres investigadores y llamando a remolque puesto de mando, comenzaron a resolv misterios grandes y pequeños. Ahora la bolsa-bandolera pérdida ejercía cierta excitación en jupe. Siempre le excitaba empezar a investigar un nuevo caso.
Desde el puesto de mando, jupe telefoneó a la centralita de Fresno para pedir información. Obtuvo el número de teléfono de la biblioteca pública y lo marcó.
-Las nueve menos veinte - dijo Pete tras consultar el reloj que estaba encima del archivador-. No tenemos mucho tiempo para conseguir la información.
No necesitaron más. A jupe le pusieron enseguida con la encargada.
-Jupiter jones al habla- Procuró parecer importante mientras explicaba a la mujer el motivo de su llamada.
_Tenemos nuestras fichas en el ordenador -repuso la señora -. Veré lo que puedo hacer.
Dejó el teléfono unos instantes, pero cuando regresó, su voz sonaba tensa.
-¿puedo llamarle luego?-Preguntó-. ¿Quiere darme el número de se teléfono?
-Pues, si, pero...
¡Por favor! -le apremió la mujer.
Jupe le dio el número.
-De acuerdo -Dijo ella-. Ahora quédese donde está. No se aparte del teléfono.
Y colgó
Jupe dejó el aparato.
-¿Què es lo que pasa? -Preguntó-. Esa mujer estaba muy alterada. Dijo que me llamarà.
-Cielo santo - exclamó Pete-. ¿En què no habremos metido?
La llamada tardó unos minutos. la Voz del otro extremo de la línea estaba histérica.
-¿La ha visto? -Preguntó la que llamaba. Era una mujer, aunque no la bibliotecaria con la que había hablado antes -.Ahora mismo voy. Esté usted donde esté, voy en seguida. Tengo que encontrar a mi nena!!

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Los Tres investigadores (Misterio de Los asaltos Terrorificos)
Misterio / Suspenso¡Atención,amantes de los misterios! Los tres investigadores me han pedido que os presente su última aventura.Es una joya.Con un reparto de papeles capaz de existir únicamente en Hollywood;En las películas de terror para ser exacta.Hay un hombre lobo...