Over Again (Harry y tú)

Capitulo 17

Ya había pasado desde aquel beso, que al parecer ha marcado mi vida.

Él, no me había mentido y efectivamente había dejado a Taylor, eligiéndome a mí. Miles y miles de artículos han salido desde aquel día. La primera vez que salió a luz la noticia fue un caos. Hubo dramas y demás pero de eso, lo típico, insultos y alguna que otra me daba las gracias por haber hecho que Harry dejara a Taylor. Pero es que yo no he hecho nada, nada. Yo me aparte y le deje hacer su vida.

Lo mejor de todo, es que desde aquel día, desde aquel beso, esto había cambiado, nuestra amistad había cambiado. Ya no éramos solo amigos, tampoco novios, era, no sé, ¿amigos con derechos? No sé, el caso es que desde aquel día siempre que estamos solos hay besos.

Besos.

Amo sus besos. Me hacen sentir en otro mundo. Son como una droga.

Esos labios carnosos, que complementan a los míos como dos piezas de un puzle.

Y esos ojos,  cada vez los miro me pierdo en ellos, en ese color verde con reflejos azulados.

Y bueno ya de la voz, ni os cuento, porque ya lo sabéis ¿no? Canta como los ángeles. O bueno, mejor. Él y todos, no habrá mejor grupo en la historia.

Bibi: ¿ESTÁIS LISTAS? – grito a más no poder. Bueno lógico, nos llevaría unos 40 minutos esperándonos. 

Tú: Sí, sí. Tranquila.

Salimos de casa, hoy comeríamos en casa de los chicos.

Andamos unos 5 metros y llegamos a su casa.

Tocamos el timbre y en seguida vinieron a abrir. Mejor dicho vino. Un sexy Harry abrió la puerta haciendo que yo me mordiera el labio ‘involuntariamente’. Enseguida su mirada se posó en mis labios. Sonreí por su gesto.

Madi: Vamos, que hace mucho frío.- bueno el poco tiempo de calor que había ya se había ido. Ya volvíamos al tiempo en el que volvía hacer frío. Entramos  y nos encontramos a los demás sentados en el sofá jugando a la play. Chicos.

Me senté en el sofá y frote mis manos, tenía frío. Las chicas se unieron a mi.

Llevamos alrededor de una hora viendo como los chicos jugaban. ¿Aburrido? Nah… ver cómo se pican entre si es gracioso y entretenido.

Subí a la planta de arriba para ir al baño. Cuando ya me aproximaba al aseo, dos grandes manos rodearon mi cintura y me acercaron a alguien que claramente sabía quién era.

Harry: ¿A dónde te creías que ibas?- dijo mientras que ponía su cabeza en mi hombro y me daba un tierno beso en la mejilla. Me di la vuelta quedando a milímetros de su cara. Ahora el que sonreía era él, su sonrisa se hizo más ancha cuando noto que mis mejillas habían adquirido un color rosado. - Me encanta cuando te sonrojas.

Tú: No tiene nada de encantador.- agache la cabeza.

Harry: Claro que sí. Te ves tierna.

Subí mi cabeza para encontrarme a dos ojos verdes. Poco a poco fue acortando la distancia que había entre los dos. Me sentía tan bien… Pero todo acaba y mi aire lo hizo. Me separe de él.

Tú: ¿Qué querías?

Harry: ¿No te ha quedado claro?- dijo con una sonrisa pícara que rápidamente se me contagio. Negué con la cabeza.

Levanto sus cejas mirándome incrédulo, una risita se escapó de mi boca, y poco después le bese. Sus labios sabían tan bien. Mordí su labio al separarme, lo que hizo que una gran sonrisa se extendiera por su cara, y sus preciosos hoyuelos se hicieran notar.