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Estuviste toda la semana intentando ocultar tu dolor sonriendo falsamente, pero yo notaba lo mal que lo estabas pasando.

Echaba muchísimo de menos tu sonrisa. La verdadera. La que te sale cuando miras las flores.

Tenía que hacer algo para animarte.

Al terminar las clases vi como abriste tu casillero. Tus cejas se alzaron al ver lo que contenía: una rosa azul.

Miraste a los lados, buscando a la persona responsable de ese obsequio.

Por un momento se dibujó una pequeña sonrisa en tus labios.

Me alegro de que te gustara, querida Hatsune.

[ . . . ]

Al día siguiente, en la hora de comer, te levantaste un momento y sin querer, chocaste con Kaito.

Él te miró con unos ojos frívolos y gritó que tuvieras más cuidado.

Quería ir a defenderte, pero ya lo hiciste tú solita. Me quedé impresionado cuando le reprochaste que debería ser mejor persona. Se lo dijiste decidida.

Al final, Kaito se fue con un bufido.

A la salida te pregunté si hoy también podías quedar conmigo.

Al principio dudaste un poco, pero luego dijiste que sería una buena idea para despejarte.

【Querida Hatsune】❀ SonMikuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora