Sinopsis

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Siempre supe que este momento llegaría: Estábamos intercambiando tiros, pues la DEA nos había rastreado. Estaba a punto de subirme a la camioneta para poder escapar pero una voz me detuvo:

-Baja tu arma y pon tus manos sobre tu cabeza.

En ese instante estaba de espaldas no podía ver pero era una mujer la que me lo había ordenado, pensé en dispararle como la había hecho otras veces. Levante los brazos con el arma aun en mi mano y lentamente di vuelta, estaba a punto de dispararle pero valla la sorpresa que me lleve; aquella mujer que me apuntaba con su uniforme de la DEA y esos ojos azules no podía ser más que mi propia HERMANA.

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