Una vez conoci a un hombre que robo un banco. Jamas lo capturaron,pero aun asi, su conciencia no lo dejaba tranquilo. le pregunte que si aquel robo habia sido el mayor de sus pecados. Me dijo que no...
Me conto la historia de una mujer a la que amo con tanta furia y agonia, que se convirtio en un estigma ante sus brazos. Me conto del dolor que tuvo por que una vez que la perdio, la comida sabia rancia y la bebida, amarga y deshabrida. Los viajes se convirtieron en silenciosos trayectos de soledad. Las noches se volvieron insulsas y absurdas. Los ecos de sus voces resonando en su cabeza se hicieron cada dia mas fuertes, hasta el momento en que no pudo mas y decidio acabar con su sufrimiento. Intento robar un banco, esperando que lo detuvieran y lo arrestaran, terminara en la carcel y muriera en un motin... Fallo en su intento de arresto, pero si robó el banco...
Ahora sigue escuchando las voces, pero tiene suficiente dinero para pagarse la terapia. Entonces cual fue tu pecado?, le pregunte. Haberla asesinado, por desamor y por mi honor, me contestó. Fue la ultima vez que lo vi...