Antes de que caiga el cielo

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Y es que he regresado de la vida, he salido de la muerto y me encuentro ante este limbo olvidado en el exilio del camino recortado de mil páginas blancas. Tu sonrisa me destruye y me evoca, me invoca dentro mil mil deseos de muerte y destrucción sobre tu ropa, sobre tu cuerpo. Y es que te deseó! Te deseo más que aquel profundo sueño de incansables noches, de inamovibles horas y de corazones verdes, putrefactos y muertos. Donde están tus ojos, cansados, pesumbrosos, pero aún así llenos de vida, dolor y cielo. Y es que ellos me dijeron mil secretos, mil poemas, como lo que al diablo le regale para volver de aquel averno donde pacíficamente retozaba cual cordero. Y es que tus cabellos me tomaron, me devolvieron al cielo de tu mirar infinito, eterno y doloroso como mil agujas en la piel. Y tu caminar intenso, seductor y perverso, me convierte en esa monja que rompió paredes para demostrarle a Dios que no existen ni El ni el universo. En tu rostro sonriente y árido como el desierto me perdí, buscando el poso perdido de tus labios, del que alguna vez bebí sin pensar en llenar mi cantimplora. Ahora vago sólo en busca del recuerdo de la frescura de tus besos, antes de morir, antes de dormir, antes de perderme en la locura. El cielo se caerá, me contaron tus secretos, pues en cuanto decidas olvidarme, las nubes de algodón se harán polvo y al vacío oscuro caere, junto con el último sueño y esperanza de un amargo perro de la calle. Por eso, antes de que tus dedos me callen, te ruego que me permitas por un instante tocar tu infierno, antes de que decidas dejar caer el cielo.

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⏰ Última actualización: Oct 23, 2016 ⏰

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