CAMBIO DE PAREJAS - Junjou Romantica

CAPITULO ESPECIAL Solo por esta noche. Nuestro dulce secreto...

---ROSA---

Después de su pequeña siesta Shinobu fue el primero en despertar dándose cuenta que ya había anochecido, se sonrojo de ver a Akihiko abrazándolo cariñosamente. Sus mejillas se sonrojaron de solo recordar lo que habían hecho horas antes.

El pequeño terrorista miro a Akihiko, no podía negar que era una persona atractiva, muy fuerte y le llamaba mucho la atención, sus pectorales eran tentativos, así que lo miro de reojo y lo vio dormir, así que se aventuró a tocar sus pectorales.

-Sí tanto te gusto, -murmuro el escritor colocando a Shinobu bajo de él- deberías de habérmelo dicho antes.
-E-Eso fue. –se sonrojo.
-Aunque, -sonrió Akihiko metiendo su mano por debajo de su camisa- yo también he querido tocarte, aunque todas las noches lo hacía.
-¿Eh? P-Pervertido...
-Eso me dices, -le alzo la camisa exponiendo todo su pecho desnudo ante él- pero tú eres igual que yo, tocándome de esa forma.
-N-No quise...
-No me molesto en lo absoluto, -sonrió coquetamente- aunque me hubiera encantado que me tocaras más abajo.

De un movimiento el escritor toma la mano de Shinobu y la coloco en su entrepierna sacando un leve gemido del chico.

-Estoy así desde hace rato, -beso su cuello- ¿Te harás responsable?
-Ahhh. –gimió el chico al sentir la lengua del escritor en sus pezones.
-Dulce, me agrada. –sonrió.

El escritor se quitó el pantalón dejando ver su erección tras su bóxer, el rubio se tapó la cara por la vergüenza que sentía.

-Una vez que empiece, -dijo el peliplata desnudando al pobre terrorista- no habrá marcha atrás.
-Baka. –se sonrojo.
-¿Puedo tomar eso como un sí?

El pequeño rubio asintió, Akihiko lo tomo del mentón y lo beso apasionadamente al mismo tiempo que comenzaba a pellizcar sus pezones ahogando los gemidos de Shinobu entre sus labios.

-¿Te gusta? –beso su cuello.
-Ahhh s-sí. –admitió el chico dejándose llevar por el placer que sentía.
-Shinobu, eres tan tierno.

Akihiko empezó a acariciar con uno de sus dedos la entrada del rubio mientras él se tensaba al tacto.

-E-Están fríos. –murmuro.
-Entonces caliéntalos con tu cuerpo. –beso una de sus piernas.
-Ahhhhhhh e-espera. –gimió al sentir un dedo dentro.
-No voy a esperar. –sonrió Akihiko por la respuesta que daba el rubio.

Tomo el miembro del rubio con su otra mano y lo comenzó a masturbar.

-Ahhh, U-sami.
-Shinobu, -susurro- relájate un poco.

Inserto el segundo dedo mientras empezaba a lamer todo lo largo de su miembro, mientras Shinobu se mordía el labio para reprimir algunos gemidos.

-Vamos Shinobu, quiero oírte, quiero saber que te está gustando.
-I-Idiota.
-Tan lindo.

Metió otro dedo simulando embestidas.

-N-No más. –jadeo Shinobu.
-Solo un poco.
-Q-Quiero el tuyo. –murmuro con vergüenza el rubio.
-No digas esas cosas que no me podré contener.

El escritor retiro sus dedos, se colocó entre las piernas del terrorista y entró en él de una embestida.

-Ahhhhh A-Akihiko n-no... -jadeo Shinobu con unas cuantas lágrimas cayendo por sus mejillas.
-Lo siento, -susurro el escritor- no me moveré hasta que te acostumbres.

El escritor comenzó a lamer las lágrimas de Shinobu haciendo que él se sonrojará más, intercambiaron miradas y Akihiko lo beso apasionadamente, Shinobu no se resistió y coloco sus brazos en el cuello del escritor devolviéndole el beso con la misma intensidad.

-Quiero moverme, no me dejes así. –jadeo el escritor en el oído del rubio.
-Hazlo...

Akihiko no lo pensó dos veces y tomando las caderas de Shinobu comenzó a moverse lentamente para que el chico se acostumbrara a sus embestidas.

-Ahhhhh, -gimió- Ahhh, a-así.
-Te encanta cierto.
-Ahh s-sí. –jadeo.
-Esto te gustará más.

Akihiko salió de su interior y lo coloco en cuatro.

-P-Pero que haces. –se sonrojo el rubio.
-Quiero que me sientas, hasta donde nadie ha llegado.

El escritor entro de una embestida aferrándose a la cintura de Shinobu, mientras el chico se aferraba a las cobijas.

-A-Akihiko a-ahí por favor.
-¿Aquí? –dio una embestida.
-Ahhhhh, -gimió- ahhhh s-sí ahí.
-Shinobu, estás tan estrecho, me encantas.
-Calla. –jadeo.
-Lo que desees.

Akihiko tomo el miembro del rubio entre sus manos y comenzó a masturbarlo al mismo tiempo que lo embestía con fuerza.

-A-Akihiko más por favor, no pares. –jadeo el rubio.
-Estás muy energético, creo que serán más de 5 rondas.
-N-No digas.

Acelero el ritmo de sus embestidas mientras besaba la espalda de Shinobu y masturbo al chico.

-M-Me vengo...
-Hagámoslo juntos.

Shinobu se terminó corriendo en las manos Akihiko y el peliplata, saco su miembro del interior el rubio y se corrió en sus vientres al voltearlo.

-Eres sorprendente, has aguantado mi ritmo. –sonrió el escritor.
-C-Cállate. –se tapó la cara.
-Sí sigues así te volveré a devorar de nuevo.
-¿Eh?
-Mi lindo chico cachondo.
-NO SOY CACHONDO.
-Claro, -lo abrazo- no estoy conforme.
-S-Suéltame baka.
-Solo si me satisfaces.
-De lo peor...