-Celos-

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POV Ravi

-Termine de lavar los trastos, cruce el pasillo hacia la sala y vi a Hongbin cerrar la puerta de la habitación de Leo-

-¿Cómo sigue?- Pregunte, tratando de iniciar la conversación, pero mi voz se escuchó cortante.

-Nada bien, necesita espacio-Dijo mi lindo castaño pasando una mano por tu cabello, se dirigió a la entrada y tomó su abrigo.

-¿Me acompañas?- Pregunto uniendo su mirada con la mía. Me perdí en sus ojos.

Salimos del departamento y caminamos al elevador. Hongbin seguía callado, este silencio no me gusta para nada. El elevador llego y entramos, pulse el botón para ir a la planta baja, la puerta se cerro.

-Ravi...-

-¿Si?- vi que el castaño se sonrojo y bajo la mirada.

-Sobre lo que pasó... ayer...-

-"Así que era eso, ¿por eso se mantenía callado?"-Pensé.

Me acerque al tablero del ascensor y presione el botón para detener su descenso. Recargue una mano sobre la pared del ascensor, lo tome de la barbilla para unir nuestras frentes, lo aprisione entre mi cuerpo y la pared del ascensor.

-Jamás me arrepentiré de lo que hicimos, para ser sincero, me encantaría hacerlo de nuevo, tienes algo que me saca de mis cabales, me enloquece.- Hongbin ensancho los ojos al escuchar mis palabras, sin previo aviso tomo mis labios, enredó sus dedos en mi cabello y con más fuerza de la que le creí capaz me empujo hasta que mi espalda chocó con la pared contraria del ascensor.

Nuestras respiraciones se hicieron pesadas, su beso fue demandante, intenso y apasionado.

Nos separamos cuando el aire nos hizo falta. Hongbin se recargo en mi pecho para recuperar el aliento.

-No se... a donde nos lleve esto... pero... quiero estar contigo- Dijo Hongbin con la respiración cortada.

-Me gustaste desde que te vi en el escenario, debo agradecer a Leo la invitación- dijo Bin un poco más tranquilo.

Hongbin era un hombre realmente apasionado, aunque su apariencia fuera suave y tierna, podía ser dominante, recargue mi mejilla en su cabeza y lo atraje aún más hacia mi.

-Tendrás lo mejor de mi- dije separándome un poco y puse el elevador en marcha. Llegamos a la planta baja, salimos del ascensor. Caminamos hasta la estación del tren para dirigirnos a una plaza comercial.


Al llegar al lugar vimos algunas prendas de ropa, chaquetas, tenis, pasamos a una tienda de música, tomamos un café, y por último compramos algunos videojuegos,sin planearlo la tarde se había convertido en nuestra primera cita. Las cosas entre Hongbin y yo sucedían como algo natural, como si nos conociéramos desde hace mucho, como si estuviéramos destinados el uno al otro.

La noche tomó lugar en el firmamento. estábamos en la estación de tren, esperando a que este arribara.

Observe a Hongbin por un rato, su cabello suave, de ese color castaño claro, sus ojos almendrados, su perfil delicado y bien definido, sus labios de apariencia delgada pero carnosa al mismo tiempo de un ligero tono rosado.

Relamí mis labios al recordar cómo se sentían al besarlo.

-Ravi- me llamo Hongbin

-¿Eh?- fue lo único que pude contestar, perdido en mis recuerdos.

-¿Tienes antojo de algo?- preguntó inocente mi acompañante.

-Por qué lo dices-

-Te estas saboreando algo desde hace rato- dijo Bin riendo, haciendo que sus hoyuelos aparecieran.

Tome su rostro.

-¿Seguro que quieres saber que saboreo con tanta anhelo?- Pregunte al menor.

Después de un momento Bin captó mis intenciones, su rostro se sonrojo completamente parecía que transpiraba de cada poro.

-R...Ravi...- Intento hablar

-Veo que entendiste- dije divertido por su reacción, bese su frente.

El tren arribó al andén

-Ven, vamos a casa de Leo- dije rodeando sus hombros con mi brazo.


Llegamos a la puerta del departamento de Leo. Hongbin tecleo la clave, me sorprendió que la supiera.

-Vaya...- comente al entrar para quitarme los zapatos.

-¿Qué?- dijo Bin.

-El que sepas la clave de Leo me hace sentir celoso- dije un poco irritado.

-"De nuevo mis celos"- pensé irritándome aún más.

Nos dirigimos a la cocina para acomodar las cosas.

Guardaba unas cosas en las estanterías superiores, cuando sentí a Bin acercarse.

-No tienes porqué sentir celos, Leo es como un hermano para mí- Dijo Hongbin.

-¿Es de hermanos, abrazarse con tanta emotividad?- dije sin verlo,de nuevo mi voz me traicionaba y había sonado celoso al por mayor.

Hongbin hizo una cara dubitativa.

Suspire.

-Te vi abrazando a Leo en la mañana - dije explicándome.

-Somos muy cercanos, y daría lo que fuera por evitar que Leo sufra, se involucró con un niño y a veces no sabe que hacer, un abrazo no tiene nada de malo, él siempre ha cuidado de mi ahora yo debo cuidar de él aunque sea mi mayor- contestó Hongbin molesto ante mis celos.

-Me encanta verte molesto- dije en tono divertido pasando mi dedo índice por su ceño fruncido,le dí un corto beso en los labios.

-Entiendo- dije revolviendo su cabello un poco.

El sonido del piano atrajo mi atención, posiblemente la música se escuchaba desde que llegamos, pero tan centrado esta en mis celos absurdos que no preste atención a la melodía que flotaba en el ambiente.

-Leo...- dije al reconocer la melodía. Camine hasta la habitación de él mencionado y abrí la puerta.

Mi amigo estaba tan concentrado en el piano que no noto mi presencia.

Esta pieza la compusimos para nuestra presentación final en el conservatorio. En ese tiempo teníamos planes de formar una academia de música, yo sería el maestro de baile, rap y enseñaría a los chicos a escribir y componer sus canciones, Leo se encargaría de la parte vocal, solistas o grupos y ese tipo de cosas. Pero jamás la presentamos ya que me fui de intercambio al extranjero y para mi regreso Leo había dejado el conservatorio.

La nota final floto en el aire.

-Es hermosa...- Dijo Hongbin y Leo y yo dirigimos nuestra mirada a él, Bin nos observaba desde la puerta.

-Regresaron- dijo Leo con voz suave.

-Esa canción...- dije aun sorprendido.

-Si, la termine antes de salirme del conservatorio, sería tu regalo de graduación pero al saber que tu graduación sería en otro país no tuve oportunidad de presentarla para ti en ese momento.-Leo jugaba con su anillo, es bastante penoso cuando de detalles se trata, así es Leo.

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