Luck

-Verdades-

Pov Ken

Pise el acelerador a fondo, Leo estaba en muy mal estado, a pesar de que se había negado en dar la dirección del karaoke, pudimos encontrarlo rastreando su  llamada, no era que me dedicara a espiar a la gente, pero siempre era de gran ayuda de vez en cuando saber en donde se encontraba mi adorable hermano menor o alguien más.

-No estas, en una de tus carreras Ken, puedes ir un poco más despacio, tampoco es como que esos tres se irán a otro lugar, lo mas probable es que ya estén dormidos por tanto alcohol.- Escuche la voz enfadada de mi hermano menor.

-Sabes que me gusta la velocidad, déjame correr un poco, ademas así acabaremos con este asunto rápido y podre volver a casa.- dije en mi defensa.

-En primera no te pedí que nos trajeras, bien podía haber manejado y Hakyeon me acompañaría, si tanto te molesta para que te ofreciste en venir, te hubieras quedado en casa.-

Pise aun mas el pedal, era lo único que se me ocurría por el momento.

-Hyuk, tu hermano solo quiere ayudarlos, supongo que es su forma de demostrarte que de buena o mala manera te apoya en cuanto a tu relación con Leo.- dijo N en tratando de conciliar la situación.

-El que este a favor o no, creo que esta fuera de lugar, desde un inicio odio que me involucrara con Leo, ¿ahora que, de un día a otro ya le agrada?-

Llegamos a Itaewon, bajamos del auto y buscamos a los tres hombres ebrios en el establecimiento en el que se encontraban.

-Estamos cerca, vengan- dije apremiando a mis acompañantes.

---POV Hyuk---

-Esto no me creo, por que tanta amabilidad de mi hermano, hasta donde sé el odia a Leo- dije con irritación, mi hermano estaba actuando muy raro desde que lo vi en casa de nuestros padres.

Hakyeon no decía nada, se limitaba a sonreírme, eso me enojaba mas, me escondían algo, y alguno de los dos tendría que hablar.

-¡Los encontró!- dijo N corriendo tras mi hermano, entramos a la sala y fue algo que no supe si reír o llorar.

La sala era amplia con una mesa de madera y patas de metal en el centro, luces de colores se veían por toda la habitación, una esfera de metal giraba en el centro de la habitación la luz era de un azul pálido, una pantalla enorme en el centro, tres sofás servían de cama a los dos de los hombres ya inconscientes de tanto beber, uno aun se mantenía de pie o mejor dicho sentado sobre la mesa principal, el libro de canciones estaba en el suelo, snaks, botellas y vasos por toda la habitación eran la evidencia una gran fiesta.

Hongbin abrazaba un conejo de peluche lo bastante grande como para cubrirle la mitad del cuerpo, sonreía y su cara estaba de un color rojizo, la frente algo aperlada por el sudor y el cabello húmedo, la habitación era cálida a comparación del frió que se sentía fuera del lugar. Hongbin parecía un niño pequeño, se veía tierno, debo admitir.

Ravi estaba recostado en el sofá cercano al espejo que cubría una de las paredes. tenia unos lentes oscuros sobre el cabello y una gorra, en la rodilla derecha que formaba un triangulo al encontrarse flexionada, su sudadera a medio poner, colgaba de su brazo izquierdo, la mayor parte de la prenda estaba en el suelo, su mano al igual que la prenda colgaba y entre los dedos una botella a medio beber se inclinaba amenazando con derramar el liquido que se encontraba en ella.

Leo estaba recargado en la mesa central, con un baso en la mano a modo de micrófono. Las palabras se le entendían a medias, su dicción no permitía escuchar muy bien lo que cantaba.

Ken se quedo en la entrada, Hakyeon levanto a Ravi.

-Ken ayuda a Hakyeon a llevar a esos dos al auto, yo me quedare con Leo.- dije, a mi hermano mayor.

-Quien te crees niño, para darme ordenes, ayudare a estos moribundos solo por cortesía a... tu novio- dijo Ken

Hakyeon cargo a Ravi en su espalda ya que los intentos por hacerlo caminar fallaron.

-Jamás pensé cargar un árbol, ¡este hombre pesa horrores, seguro que no cargo a dos!, - dijo N esforzándose por no dejar caer a Ravi de su espalda.

-Hakyeon deberías tener mas resistencia, se supones tienes mejor condición física- dijo Ken cargando al chico de cara bonita que abrazaba a su oso como niño pequeño.

una vez que ambos salieron, respire profundamente y me prepare para encarar a Leo.

Tarareaba algo poco entendible

-tengo algo ....que... decirte...algo que no pude decirte antes...- Leo sostenía el vaso a modo de micrófono aun y  tenia un gorro de fiesta en la cabeza, la cara roja por el alcohol.

lentamente lo tome del hombro, levanto su cara para verme.

-Hyuk, cantemos una canción,- Leo me dedico una media sonrisa, tristeza se reflejaba en sus ojos. Suspire.

-Leo, vamos a casa, es tarde- dije sin ganas de hablar con él.

-solo una canción, solo una- rogó con ojos suplicantes.

De acuerdo, dije con desanimo, tomando un micrófono.

La melodía comenzó, el conteo regresivo indicando que la canción iniciaría, me emociono, tenia tiempo que no estaba con Leo en un Karaoke, los días en que me sentía cómodo y alegre a su lado, regresaron en ese instante, sonreí con ganas, al ver su cara sonriente, no me importo nada más, solo eramos él y yo.

cantamos como lo hicimos alguna vez en el pasado, aunque a media canción Leo se desvaneció, deje caer el micrófono para atraparlo antes de que cayera al suelo. La música siguió su curso. intente sentarlo. Estaba por cargarlo sobre mi hombro.

-Espera...- dijo a penas consiente.

-Vamos a casa- dije con voz mas firme de lo que pretendía.

-Hyuk...-

-¿Por que lo hiciste Leo?,tu no eres así-esto era algo inesperado, Leo actuaba de forma extraña, desde hacia tiempo, o era yo el que había cambiado.

-Hyuk... se que hay alguien más, por mucho que me digas que solo son cosas de trabajo o escuela, incluso con tu familia, hay alguien, que me ha robado tu cariño, me ha quitado tu amor, ahora corres a sus brazos cada que tienes oportunidad, es su calor el que llena tu cuerpo, es su cuerpo el que descansa junto al tuyo, sus labios roban tu aliento.-dijo Leo entre adormilado, ebrio, dolido, sollozando.

-¿Que hice mal?, ¿que te ha faltado a mi lado?- Leo se aferraba a mi ropa, suplicante por una respuesta.