Luck

-Reflejo-

Pov Leo

Vi a Hakyeon acercarse a una chica, parecía ser la misma chica de la foto, me limite a observarlos.

La chica parecía un poco nerviosa, a decir verdad, se controlaba muy bien, pero sus ojos la delataban, algo no andaba bien.

Su asistente la llamo, le entrego un teléfono, pero desde mi posición pude ver la pantalla apagada.

Ella salió casi corriendo de la estancia.

Dije a Ravi y Hongbin que iría al baño, pero seguí a la mujer, aunque ella estaba más preocupada por la mirada de Hakyeon, quien al igual que yo, no parecía creerle del todo a la chica.

Al principio creí que me volvería loco culpándome de lo sucedido, pero después, de las investigaciones que se iniciaron para encontrar el cuerpo de Ken y que de pronto todo se detuviera y al poco tiempo la familia aceptara todo como si nada, era extraño.

No me creía que todo lo hacían por no causar más alboroto o por llamar la atención, había algo extraño.

Seguí a la chica con discreción, y la vi subirse a su auto, pero algo no estaba sola, otra sombra se veía en el interior.

Me acerque rodeando la casa tome el lado opuesto a la ventanilla de la puerta en la que ella se subió. Caminé hacia los autos escondiéndome entre ellos, cuando tuve una mejor vista, quien había entrado a avisarle de su supuesta llamada ahora tenía otra ropa, no era la misma con la que lo vi en la estancia, eso me pareció muy extraño, ¿por qué alguien cambiaria de ropa tan radical?

La mujer le indico a su manejador que se quedara dentro del auto, este se subió tomando el lugar del conductor.

En la parte trasera, alguien más salía.

- ""¿Ken?"" "" ¿Está loco, que hace aquí?""-

No me sorprendía que estuviera vivo, lo que no entendía era su descaro por presentarse en su funeral.

-"" ¿Qué pretende estando aquí?""- pensé intrigado, nervioso y preocupado al mismo tiempo.

Sentí algo colocarse en mi espalda y otra mano sujetarme al nivel del cuello.

-Vino a verte a ti-

Sentí que la sangre se me helaba.

-Tranquilo, no te lastimare.- dijo aquella persona soltando una leve risita.

-Ken sabe jugar, así que juguemos- dijo aquella persona, haciendo un chasquido con la lengua.

-Que mal, que involucraran a su amiguita, ahora ella también sufrirá –

-Creen que pueden anticipar mis movimientos- dijo esa persona recorriendo mi cuello con la mano.

-Oh, Leito, Leito, que hare contigo- le escuche decir sonriente.

-¿Quieres ver el rostro de quien te ha atormentado todo este tiempo?- dijo apretando su agarre en mi garganta.

-Sera divertido cuando veas quien soy- dijo con tono siniestro.

-Hagamos esto aún más divertido, que el suspenso continúe, pero no tanto, deberás quedarte aquí, pase lo que pase los próximos 5 minutos después me veras, pero si te mueves de este lugar, te matare.

Deberás dejarme ir, pero tu premio por seguir mis indicaciones será ver mi rostro.- aquella voz lo disfrutaba.

-Bien, ahora, se bueno y quédate aquí Leo, no te muevas o ya sabes que ocurrirá- dijo alejándose del lugar, escuche sus pasos alejarse.

El sudor corría por mi rostro a grandes gotas, quien rayos estaba tan enfermo para hacer todo esto.

Ahora Ken y esa chica corrían más peligro que nunca.

La amiga de Ken entro de nuevo a la casa, poco después Ken la siguió, el manejador original se quedó en el auto.

Todo parecía seguir sin ninguna novedad, me quede en aquel lugar esperando, no me atreví a mirar el reloj por temor a desesperarme.

Ken salió, con la chica caminando a paso apresurado, casi podría decir que corrieron al auto, el manejador original se subió en el lado del conductor, partieron en seguida.

Alguien más salía de la casa, pero desde la puerta trasera, alguien con chaqueta negra.

Mi corazón se aceleró, el hombre que hasta el momento llevaba una capucha justo antes de abordar su auto, se dio media vuelta y dejo al descubierto su rostro.

Aquel hombre me sonrió.

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