Mykie Carpenter.
El reloj marcaba las 2:34 de la madrugada, y yo no podía ni cerrar un ojo.
Demasiados pensamientos aturden a mi cabeza. Es fastidioso.
Mañana probablemente tenga unas ojeras que ni 30 capas de maquillaje puedan tapar.
Hace aproximadamente 1 hora había terminado el trabajo práctico que tenía que hacer para mañana. Tenía muchas tareas atrasadas.
Me ponía de un costado, del otro, miraba al techo, y nada.
No voy a poder dormir, Ya me resignó.
Me levanté a regañadientes de mi cama y me dispuse a bajar por un vaso de agua a la cocina.
Bajaba las escaleras a puras tientas, ya que me había olvidado de encender la luz.
Llegue hasta el marco de la puerta y divise una figura de espaldas a mi.
Miedo.
Me di la vuelta y me dirigí a la sala para encontrar algo con que defenderme.
Agarré un jarrón que estaba encima de la mesa ratona y volví a la cocina.
Estaba todo muy oscuro y forzaba al máximo mi vista.
Tenía un brazo delante de mi por si chocaba con algo.
Pude ver otra vez a la persona y prendí la luz.
Universo, ayúdame.
-VETE DE AQUI!- Grité corriendo hacia el lugar donde se encontraba situada la figura humana.
Esta se dio la vuelta totalmente aturdida por el repentino cambio de ambiente y me miro.
Abrió los ojos como platos, y antes de que pudiera pegarle, me gritó
-NO! ALTO MYKIE! ¿¡ESTAS DEMENTE!?
Pare en seco, con el jarrón quedaando a sólo centímetros de la cabeza de Cleo.
Esta cerró los ojos con fuerza para luego abrirlos rápidamente.
Cierto, no vivo sola.Baje mi arma de defensa y mire a Cleo con ojos angelicales.
Si no me mata ahora, no lo hará nunca.
-Lo...siento - Dije forzando una sonrisa.
-¿Se puede saber que es todo este escándalo? - Se escucho a Max detrás de mi.
-Pasa, que alguien, trató de asesinarme con un jarrón- Pronunció Cleo haciendo énfasis en "Alguien".
-¿Qué?- Máx lucia totalemte confundida.
-Fue un accidente, pensé que había entrado alguien a la cocina...-Dije bajando la voz.
-SI! YO - Gritó Cleo totalmente furiosa.
Salió de allí, tirando humo por las orejas.
Mire en dirección a Max, y esta me miro entrecerrando los ojos, y negando con la cabeza.
Repitió la acción de Cleo, y desapareció de allí.
-¿Estuvo tan mal?- Pregunte.
Aunque parecía más una pregunta para mi misma, escuche la voz de Cleo desde alguna otra parte de la casa.
-SI!
-LO SIENTO.
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Kaylee
AléatoireMire atentamente al chico que se situaba frente a mi. Se notaba afligido y cansado. No soporto verlo así. Una lágrima cayó por su mejilla seguida por otra y otra... Imite su acción y lo mire directamente a los ojos. -Por favor...No lo hagas - Mu...