La tumbe con el aire y ella cayo al suelo. Después use mi fuego Verde. Cree una jaula que la dejo atrapada entre las llamas. No podía salir. No si yo no se lo permitia.
—¿Que es esto? ¿que eres?— yo la mire con odio. Sabia que mis ojos estaban cambiando de color gris a color marrón rojizo. Mi mirada se oscureció. Y no se como. Pero mi cabello cambio a un color negro. — tu no eres mi hija.
—y tu no eres mi madre. — ella me miro con los ojos abiertos. —estoy cansada de que nos trates mal a Dave y a Mi. Te dejare ir si te vas y no vuelves nunca. No quiero que te acerques a ninguno de nosotros, porque si lo haces. Me veré en la obligación de hacerte daño.
—no. Solo me alejaré si me das mil dolares y trabajas en donde lo hago yo— yo enarque una ceja. Ella no estaba en condiciones de pedir nada a cambio.
—¿bien. Y de que trabajas?— ella ladeó la cabeza. Y sonrió de lado.
—¿quieres que sea sincera?— yo asentí.— bien. Sufro de VIH, trabajo de prostituta para poder comprarme todas mis cosas. Y si quieres saber. Pues de lo que, yo gano solo gasto un cinco por ciento en comida para ustedes. Lo demás es mio.
—si sufres de VIH. Pues que te valla bien en el infierno. Por que no me ire contigo— ella suspiro y sonrió. Era mala. Y ella lo sabia. — pero antes de que mueras quiero saber ¿te iras lejos de Dave y de mi?.
—no. Jamas me alejaré por que Dave es mi hijo. Ademas de que quiero que heredes mi trabajo. Eres joven y bonita, algo que yo jamas fui,te pagarían bien— reí seca. Mi mirada seguía oscura.
—no. No caeré en ese sucio juego. La buena noticia, es que esperare a que te mueras para poder obtener el dinero de ese seguro que teníamos todos hace años y que todavía mantengo—......—¿genial no? Tu mueres y me dan dinero.
—eres mas manipuladora de lo que creía Isabelle—.
—y tu mas imbécil de lo que esperaba Amelia — ella rodó los ojos. Salí de la sala y la deje encerrada en la jaula de fuego. Subi las escaleras mientras ella me miraba.
Camine por el pasillo y entre en la habitación de Dave en la que el estaba en la cama acostado llorando. Yo me acerque y le hace mimos en la cabeza.
—calmate Dave. Ella ya se disculpó. Y me dijo que se iría y nos dejaría todo a nosotros. Yo te cuidare y estaremos juntos. Si ella— el me miro, tenia arañazos en el rostro y en los brazos. —o por dios. Dave. ¿ella te hizo esto?— me tape la boca, la baje lentamente y toque uno de los arañazos de su rostro.
—si. Antes de que llegaras. Me lastimo pidendome que le diera las cosas que me dio Elissa.— el miro mis ojos. —tus ojos. Uno es de color azul oscuro y el otro es de color marrón rojizo. — sabia que mis ojos estaban así por los sentimientos que tenia en mi interior. El azul era por la tristeza de ver a mi hermanito así y el marrón rojizo era la furia que sentía al no poder hacerle daño. Aunque si podía.
—ella no se salvara de esta Dave. No lo hara— salí echa una furia de la habitación y baje. Ella estaba encerrada. Así que deshice el fuego, le agarre por la muñeca y se la doble por la espalda.— mas te vale no volver a tocar a mi hermano.
Ella se quejaba y gemía de dolor. La golpee en la nariz y la saque de la casa por los cabellos. Agarre el teléfono de la casa y llame a la policia. Ellos llegaron en cuestión de minutos y arrestaron a la que era mi madre.
Cerré la puerta y me recoste de esta. Me dolía la cabeza, pero no tenia ninguna emoción. Mi cabello seguía negro y apostaba que mis ojos también. ¿por que mi cabello era negro?.
Me olvide de esa pregunta y me concentre en el fuerte dolor de cabeza. Me levante y mire mi reflejo en el espejo del baño. Si, mis ojos estaban negros. Y eso era por el maldito dolor de cabeza.
Salí del baño y camine por la escalera hasta la habitación de Dave.
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Belle
FantasyIsabelle' s es una chica única. Original y Especial. Tiene algo que solo ella sabe. ¿quieres saber que es? Bueno, sigue leyendo. No pretendes que que te lo cuente todo aquí ¿verdad? ¡vamos, admite que te gusta la intriga!