Me levante y seguí mirando por la ventana. La nieve seguía cayendo en las calles. Ya había pasado un mes desde los maltratos de mi madre, y no le hemos vuelto a ver desde hace veinticinco días.
Eran las siete de la mañana. Así que me terminen de levantar y fui al baño para hacer el proceso de todos los días. Al salir, me puse un jean, una camisa beish, un suéter azul con blanco encima y mis vans blancas. En la cabeza me puse un gorro azul y me maquille sencilla.
Mi hermano ya estaba en la cocina sirviendo la mesa y yo estaba bajando para poder hacer los Sándwiches de Pavo. Cuando los hice, comimos y empezamos a caminar para poder llegar a la institución.
Dave era tres cursos menor que yo. Ya que yo tenía diecisiete y bueno, el catorce.
Al llegar el se fue con sus amigos, y yo camine por los pasillos hasta mi casillero, saque el libro de la primera clase y camine con mi teléfono en manos, hasta que me estrelló con algo, y caigo al suelo.
—¡oye!— mire hacia arriba y era la puerta de un casillero con lo que me había golpeado. Cuando esa personas cerro el casillero y me vio, me tendió la mano. La cual, agarre con gusto.
—disculpa. — lo mire y era guapo. Cuando ya estaba levantada, me di cuenta que me rebasaba de tamaño. Yo no era pequeña. Para nada pequeña. Aunque con el me sentía así.
—no. No importa. Ya. Me tengo que ir. — me di la vuelta y camine lejos, bueno, lejos hasta mi salón correspondiente con mi horario. Entre y salude a el profesor.
—el color verde le queda muy bien en los ojos señorita Isabelle. — yo asentí y me fui a sentar. Saque un pequeño espejo y mis ojos estaban verde claro. Estaba avergonzada.
Al terminar la clase, salí del salón y camine por los pasillos para ir para la cafetería. Cuando entre, fui a la pequeña y rápida cola para agarrar la comida. Agarre un budín, una torta de fresa, una manzana y un trozo de pizza, mas un agua con gas de cola.
Me fui a una mesa del fondo y me coloque mis gafas. Eran como las gafas de nerd.
Sentí que alguien se sentó a mi lado. Era un chico. El mismo chico que había visto en el pasillo cuando me estrelle contra su casillero. Que vergüenza. No hacia falta mirarme en el espejo para saber que mis ojos estaban verdes claro. Otra ves.
—hola. Te quería pedir disculpas por lo del casillero hace un rato. — yo asentí. Acomode mis gafas y agarre mi bandeja de comida para poder irme. Cuando estaba a punto de irme, sentí una mano en mi muñeca — ¿que tienes? ¿No me disculpas?— yo volví a asentir y seguí mi camino.
Camine lejos y se me acercaron las tres rubias plásticas. Vestían con mini faldas, Tops y unas botas negras. Las propias prostitutas de secundaria. ¿acaso no había un vestuario reglamentario el cumplir?.
—ains. Pero si es la nerd hablando con MI hermano. — dijo recalcando la 'I' — ¿acaso piensas que si estas de arrastrada te va a hacer caso?— quería golpearla. O hacer que una avalancha de nieve le cayera encima. Cosa que podía hacer si quería.
Mi mirada se oscureció. Ella retrocedió y toda la cafetería se quedo en silencio. Inclusive ella. Estire mi palma cerca de mis labios (como si le mandara un beso alguien) y sople. El viento que entro a la cafetería fue tan fuerte que se cayo de culo.
—ups, ahora la arrastrada no soy yo, golfa— escuche como algunos decían : uhhhhh. Ante mi comentario. Salí de la cafetería y sentí que alguien me seguía. Mire atrás para ver quien lo hacia y ví que era el chico. El mismo chico que me seguía.
Acomode mis gafas y corrí lejos. O al menos lo más lejos que llegaban mis pies. Gire en un pasillo. El hermano de la rubia me seguía. Corría incluso mas rápido que yo, alejando mis posibilidades de escapar de esta.

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Belle
FantasiIsabelle' s es una chica única. Original y Especial. Tiene algo que solo ella sabe. ¿quieres saber que es? Bueno, sigue leyendo. No pretendes que que te lo cuente todo aquí ¿verdad? ¡vamos, admite que te gusta la intriga!