Capitulo .6.

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Narra Bryan:

Ya había pasado un mes y yo seguía con mi rutina diaria agregando las pequeñas vistas a mi nueva vecina a la hora de siempre.  Era sábado por la tarde y fui a la casa de mi amigo, comimos y después nos pusimos a jugar video juegos, sin pensarlo eran casi las 10.

Bryan: Bro creo que ya debo irme -pause el juego

Jos: Aguarda -su teléfono sonó y contesto- Fernanda se reunió con una de sus viejas amigas y tengo que ir por ella -rueda los ojos- ¿me acompañas?

Bryan: -reí- pues vámonos

Subimos al auto y en unos cuantos minutos estábamos en Starbucks. A pesar de ser un lugar algo reducido había bastante gente. Jos logró visualizar a su hermana y fuimos hasta ella, estaba únicamente con otra chica quien se levanto cuando Fernanda lo hizo, al dar media vuelta sus ojos conectaron con los míos un solo segundo y basto para que un cosquilleo me recorriera de pies a cabeza.

Jos: ¿Listas? 

Fer: Si -avanzó pero la chica no, se dio cuenta y volvió- ¿que pasa? -recibió un mensaje- ¿estas segura? -ella le hizo un gesto retándole importancia a lo que sea que estuvieran hablando

Jos: ¿Que sucede?

Fer: Mmm... Darcy quiere irse caminando

Jos: No tenemos problema en llevarte -ella negó con la cabeza y le mostró una sonrisa

Fer: Es algo tarde... -hizo una mueca y entonces tuve una idea

Bryan: Si quieren yo puedo acompañarla, vive enfrente de mi casa... -voltee a verla y agacho su mirada- ¿entonces? -se dirigieron un par de miradas y accedió

Fer: Cuídala mucho

Bryan: Valiosa carga -le sonreí y pude notar como sus cachetes tomaban un color rojo carmesí- nos vemos -me despedí de los hermanos y salí de ese lugar seguido de la chica

Estábamos a una calle de llegar a nuestro destino y durante el camino no dijimos palabra alguna, de vez en cuando la miraba y ella igual, pero fue todo.

Bryan: Bueno, llegamos -se dirigió a la puerta- oye... -me miró- ah... -las palabras se me fueron en ese instante- ¿estás libre mañana? -frunció su ceño- quisiera conocerte mejor, es todo -asintió- ¿esta bien a las 7? -sonrió y entró, dejé salir un gran suspiro y con una enorme sonrisa fui a mi casa.

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