Recuérdame. (Will Graham)

9.

Después de la conversación de la plaza te quedaste pensando en ello. ¿Todo sería relamente como antes?, ¿Nos habrá mentido la señorita Alana Bloom?, Will había dicho "todo será como antes", ¿Realmente será así?, ¿No cambiará aunque sea un poco?, ¡Resulta que la señorita y el maravilloso Will me habían mentido!, ¡Nada será como antes!, ¡nada!, no soy la misma de antes, no puede ser como antes.

Mentirosos, no sé por qué me mienten todo el tiempo. Verdaderamente no hacen que me sienta mejor, me hacen pensar si mi vida no podía complicarse más, no, jamás.

Te alejaste más de la plaza hasta que con la distancia se volvió más pequeña, ¿Hay algo más desafortunado?, ¿Por qué tuviste que intentar irte caminando a casa esa noche?, bueno, lo mejor es que conociste de mejor forma a Will, pero eso empezó todo, toda tu tristeza, todo, querías sacar todo aquello que te hacia sentir mal, todo pero eso no se podía, era imposible, ¿Hay algo peor que no conseguir lo que quieres?, lo que quieres es salir de este problema, sabías que esto no es algo pasajero, el problema es real y cada vez está más cerca, cada vez es más peligroso, sin Will todo era más díficil, deseabas saber que estaba pensando en ese momento, aunque no esté pensando en ti, aunque no esté pensando nada importante, ¿Será esto pasajero?,
pensaste que eran demasiados pensamientos recurrentes a él, eso no era para nada sano, eran demasiados para ti, ¿Llevas casi un mes sin volverte loca?, no,  ¿Por quién?, ¿Por qué?, ¿Por Will?, ¿Por las pesadillas?, ambas.

Volviste a casa, y te sentaste en el sillón, cerraste los ojos, no podías dormir, no querías dormir, no lo harías, decidiste abrir los ojos y suspirar con una bocanada de aire, miraste a tu entorno, la casa cada día era más oscura y silenciosa, desde antes que conocieras a Will, la casa te parecía excelente para vivir, la casa cambió, ¿O cambiaste tú?.

Tus pensamientos no te ayuden para seguir adelante, jamás te ayudaron, siempre fueron negativos, la positividad no era tu fuerte, a menudo tratas de que nadie conosca ese lado. Tus pensamientos sobre Will, todo sobre él era una perdición.

Saliste de tu deprimente casa y caminaste por la carretera en busca de que necesitaras un auto, y en éste se encuentre Will, pero lamentablemente no pasó nada, llegaste a la ciudad minutos después, caminaste y a lo lejos viste a nada más y nada menos que Will, no podías hablarle pero aún así te acercaste.

-Hola-Dijiste mirando al piso.
-Hola-Dijo igual mirando al piso.
-¿Cómo han sido tus días?-dijiste está vez mirando a sus ojos.
-buenos, ¿y los tuyos?-dijo aún mirando al piso.
-Buenos-Dijiste obviamente con una mentira.
-Me alegra-Dijo mirándote a los ojos.
-¿Por qué le dijiste a Hannibal que no yo debía hablar contigo?-Dijiste tratando de contener tus lagrimas.
-Fue algo inmaduro, perdón-dijo bajando la mirada.

¿Eso se digna a decir?

-Sí, podías decirme tu mismo que mandar a otra persona a decirme-dijiste enojada.

-Dije que fue algo inmaduro-Dijo con una bocanada de aire-estoy cansado.

-Igual, las pesadillas aumentan-Dijiste sorprendida al ver que aún están igual.

-Cada día, se nota que estás cansada, tienes ojeras, estás más pálida de lo normal-dijo Will preocupado.

-Tú tampoco estás muy bien, tus rostro expresa mucho estrés-Dijiste tratando de recordar tus habilidades de Psiquiatra.

-Sí, hay veces que no quiero dormir por las pesadillas-Dijo muy triste.

-Hay veces en que todo me cansa, quiero dormir, sin pesadillas, para aliviar mi sueño, aguanto toda la noche tratando de no dormir, muchas veces lo logro, pero hay veces en que no puedo después despierto con sudor, respiración agitada y una pesadilla por recordar-Dijiste triste.

-Yo intento hacer eso mismo y también me pasa eso, perdón por haberte arruinado la vida, sabes que yo fui el que no me defendí esa vez en el que estaba...-tú lo interrumpiste.

-Yo hice lo que tenía que hacer si te quería seguir viendo, yo sé que tú habrías hecho lo mismo por mí-Dijiste enojada por que él creía que tenía toda la culpa.

-Siento que no fue como tu dices, siento que tuve la culpa, tú antes no eras así, Alana lo dice, Hannibal, yo...-Dijo tomando una pausa pero siguió hablando-tú antes eras feliz, lo sabía, todos lo decían, yo te conocía vagamente, podiamos decirnos compañeros de trabajo, pero te digo algo se notaba tu felicidad, estabas alegre, en estos días, sé que jamás podré verte así nuevamente.

Sé que volveré a ser así, si estás tú.

--Yo te ocasioné problemas, tú tenía pesadillas, después te enteraste que yo empezé a tener pesadillas, sé que fue díficil cuidar de otra persona, pero...¿Era necesario no querer verme de esa forma?, podía haber enfrentado la situación, es lo que siempre haces-dijiste segura de sí.

-No, no soy así, trato de escaparme de mis problemas, asi creo que los soluciono pero luego vuelven como si existieran para siempre y jamás tuvieran fin-Dijo mirando al piso con un intento de ocultar su tristeza pero la notaste.

-Si no los solucionas siempre te perseguirán, ¿Puedes vernos?, soy tu problema, eres mi problema y estamos aquí conversando, debemos solucionar esto si no, nos seguiremos encontrando-Dijiste para su bien.

-Si tuviera la necesidad de solucionarlos ya lo habría hecho, no tengo esa necesidad-Dijo Will desinteresado.

-Sé que no te importo, Pero Will si no quieres verme, tenemos que solucionar esto, no te escapes de mí, no te escapes del problema-Dijiste a punto de que te salgan las lagrimas por descubrir que no le importas querías aguantar más para que no actuara con pena y dijera cualquier cosa, tus dientes mordieron tu lengua, aguantaste el dolor para que él no notara lo que estaba pasando dentro de tus sentimientos hacia él.

-No me dejaste terminar no tengo esa necesidad porque necesito seguir viéndote.