Neko

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Dejé la bicicleta en el mismo sitio que el primer día, me negaba a ir en autobús, especialmente después de haber tenido esa pesadilla tan aterradora pero realista. Esa pesadilla había avivado recuerdos del pasado y heridas todavía sin sanar,dejándome más expuesta y vulnerable que nunca. Pero el mundo seguía girando, el sol seguía saliendo y yo seguía respirando y por mucho que sufriera en esta vida eso nunca cambiaría.

Me dirigí hacía el edificio principal siendo bastante indiferente a mi alrededor y bastante ensimismada con estos pensamientos. Mi alrededor era un gran cúmulo de gente, gente que físicamente estaban cerca mío aunque yo me sentía muy distante. Como sí eso no fuera conmigo, como si viviera en una burbuja de cristal que todo el mundo viera a través de ella. La gente me oía pero no me escuchaba, me miraba pero no me veía, no era como sí fuera invisible. Era como los extra en las películas, que la gente saben que están ahí,reconocen su existencia, pero no los reconocen como personas, como seres humanos. A ellos no les importa si ese extra muere, les da igual si un día están aquí y al otro no, les es indiferente si sufre, si llora, si ríe, si está sólo...Nadie se percata, a nadie le importa.

Mi problema era que pensaba demasiado, le daba demasiadas vueltas a la misma idea y acababa con conclusiones que no servían para nada. Así qué para despejar mi mente decidí ponerme a leer, pero cuando abrí mi cartera me di cuenta de que mi libro no estaba. "Otra vez -pensé- Soy siempre tan despistada. Esto me pasa por estar siempre en las nubes." Con que me di la vuelta y corrí donde lo había dejado, justo en la entrada al lado del gimnasio de volleyball.

Al doblar la esquina del gimnasio me encontré con mi bicicleta en el suelo, la bolsa abierta y todas las cosas dispersadas por ahí. Molesta conmigo misma por ser tan descuidada, comencé a recogerlo. Mientras ordenaba encontré el libro que había ido a buscar.Era una recolección de haikus traducido al español, no sabía mucho japonés pero la literatura tradicional era muy interesante y eso que yo nunca había sido mucho de leer.

Estaba ensimismada con la portada de mi libro que mostraba un cerezo en fl- ¡PAM! De la nada apareció un gato prácticamente volando que aterrizó en frente mío. Estaba temblando y cojeaba. Además de tener varías marcas de pisotones en su tupido pelo negro como la noche. Se veía el miedo en sus ojos azul oscuro. Unos ojos que guardaban semejanza con el mar durante una tormenta cargada de rayos, truenos y olas monstruosas de esas que acaban con la vida de los marineros.

Se me partió el alma al ver al pobre animal tan asustado y magullado . Era obvio que alguien le estaba dando una paliza al indefenso e inocente animal. Le intenté tocar pero como era de esperar siseó de forma agresiva para que no me acercara.

De repente aparecieron unos tipos de mi misma edad o un poco mayores que iban con uniformes de diferentes preparatorias. Al verlos el gato salió corriendo despavorido y se ocultó dentro de mi cartera. Cuando vieron al gato esconderse se rieron descaradamente.
-Jajajaja- se burló el más alto de ellos- ¿Escondiendo te de nuevo gatito lindo?- se acercó a mi cartera y fueron a patearla pero..

Me hervía la sangre.¡Cómo podían hacerle eso a un ser vivo! Lo primero que pensé fue tirarme hacía ellos pero eran demasiado para mi así que hice lo primero que se me ocurrió. Me tiré desesperadamente en frente de la cartera y recibí una potente patada en la tripa.
- ¡¡Estas tonta niña!!!- me gritó el chico- ¡¡Quítate de en medio o te doy de nuevo!!
- No... - dije yo firmemente con aún un dolor terrible de estómago
- ¡No te lo repetiré!
- ¡No necesito que me lo repitas! ¡No me apartaré!- dije poniéndome de pie con esfuerzo.
- Te has metido en serios problemas niña- dijo el otro que era más bajo y tenía el pelo más oscuro que el otro.

Sakura (Fanfic de Kōshi Sugawara- Haikyuu!!)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora