Sakura (Fanfic de Kōshi Sugawara- Haikyuu!!)

El baño

Esa mañana las clases pasaron bastante rápido. Tuvimos doble literatura y otras asignaturas que no me interesaban en absoluto pero me dediqué a garabatear y escuchar música.Mientras dejaba que las notas de musica embelersaran mis sentidos pensé en un tema recurrente en mi mente. Aunque habia pasado hace más de una semana era un pensamiento abrumador que me atormentaba a todas horas. Tenia que quitarmelo de la cabeza de una forma u otra,no podía seguir con lo mismo. Le daba tantas vueltas que me acababa doliendo la cabeza.

Había pasado bastante más tiempo con Suga de lo que había planeado. Me asombró lo amable y simpático que había sido conmigo. La mayoría de gente me habría encerrado en el armario del olvido. Pero la mayoría de la gente tampoco me habría ayudado en tal situación. Él no sólo me ayudó;me había cuidado pero cuando estuviera curada quien me aseguraba que no me dejaría.

A veces podía sonar bastante cortante cuando hablaba con él pero era para alejarle de mi. No podía confiar de nuevo en alguien para que acabara dándome una puñalada trapera y huyendo de mi. Aunque daba la sensación que no era ese tipo de persona. Aún así las aparencias engañan. Esta gente no se daba cuanta de que pintaba su cruel sonrisa con la sangre de sus agonizantes victimas.

Pensé en verle después de las clases pero yo era como una serpiente y no quería envenenar a un alma pura.

Mientras la gente salía ajetreadamente de la sala y el bullicio inundaba la clase comencé a recoger los libros. Se me calló el de francés y mientras me agachaba vi como una mano lo agarraba rápidamente y me lo tendía para que lo cojiese. Levanté la mirada y vi a Suga sonriendo amablemente.
- G-gracias.- Dije mientras lo metía en la cartera y me la hechaba al hombro.
- De nada. Oye te quería hacer una proposición...
- ¿Proposición?-Repetí mientras salimos de la clase y nos dirigiamos al patio.
- Sí... Es sobre el club de....- comenzó a explicarme pero le corté.
- L-l- lo siento, pero he de rechazarlo - Me acordé de que pasará lo que pasará no podía hacerle daño y lo mejor era alejarme. Aquel pensamiento al que le había dado tantas vueltas me hizo darme cuenta de que separarme era mi mejor y única opción.

Comencé a irme a paso rápido, mirando hacía el suelo avergonzada.

- E-espera- dijo Suga y oí como se acercaba a mi. Intenté ir más rápido pero...derrepente.... su mano se enrroscó alrededor de mi de forma firme pero gentil. Sentí como sus dedos finos agarraba de forma casi desesperada mi mano.

- Gabriela sólo escuchame por favor creo que- Suga hablaba mientras yo poco a poco me descomponía. Mientras todas las piezas del puzle- tú serías una gran coordinadora. No te quiero- ardían en la gran hoguera de la soledad y dolor- forzarte.- y me acribillaban con pensamientos que me sumían en la más profunda oscuridad.

Estaba enfadada y frustrada conmigo misma así que sin pensarlo le espeté.
- ¡ALEJATE! ¡NO ME VUELVAS HA HABLAR!- Lágrimas cristalinas rodaban por mis coloradas mejillas. Sentí como el calor de su mano se disipaba y casi insitintivamente pegué un tirón para que me soltara de una vez.

Comencé a correr con la cabeza pesada y los pies ligeros. Había vuelto a hacer daño a alguien. ¿Por qué? ¿Por qué? ¿POR QUÉ SIEMPRE TODO ACABABA MAL? ¿POR QUÉ TENÍA SIEMPRE QUE ESTROPEARLO TODO? ¿POR QUÉ SIEMPRE ACABABA SOLA?

Yo... no...quería...herirle...

***
El día siguiente tenía ganas de vomitar. La cabeza me daba vueltas y respirar me era complicado. Ver a Suga me preocupaba. No sabía cómo iba a reaccionar o lo que me diría cuando me viese.

En el primer descanso la puerta de la clase estaba taponada por todo el mundo que quería salir. Unas chicas delante de mi cuchicheaban y por causalidad escuché
- Mira, mira. ¿Ese que está en la puerta no es el de volleyball ?
- Sí- respondió otra- Es Sugawara- san.- me quedé petrificada. ¿Me estaba esperando?- Que gua- ¡Heh!¿Qué haces?- Me espetó la chica mientras empujaba a la gente y salía corriendo por la puerta.