Capitulo 1

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Y bueno, para empezar el día, no falta mencionar que estamos en los juegos Olímpicos, mucho turismo, atletas increíbles, vendedores, guías turísticos, centros abiertos... ¡TODO! 

Para empezar un 27 de julio:

La inauguracion.*

Me alisté, use un abrigo azul marino, una blusa blanca y una mascada roja, tome mi bandera y me salí con mi familia.

Se veían todas las nacionalidades, algo increíble, el flash de las cámaras era algo que simplemente no podía faltar, algunos tensos porque no llegaban sus acompañantes, otros esperando a que empezara todo desesperados, pero todos lo notábamos, lo que más había, sin duda alguna: ERAN SUEÑOS. 

Y bueno, no faltaban las parejas, que en su mayoría eran de otros países, disfrutando cada momento junto a la persona que amaban. Era algo realmente asombroso. ¡Jamás había respirado un aire tan alegre en mi vida!

La ceremonia inició, mi papá era algo muy lindo, es una persona a quien admiro realmente, ¡lo amo! Él estaba sentado viendo todo y no está demás decir que algunas lágrimas salieron de sus verdes ojos, me da mucha ternura esto, pero ver a mi papá tan feliz, al grado de llorar, me puso la piel chinita. 

-Un tipo te está viendo, tendré que matarlo o algo. -Rió Derek.

- ¡No! tranquilo, hay muchísimas personas, seguro están viendo a alguien más. -Respondí. Él podía ser un mal bromista a veces.

Así paso un rato, pero sentía una mirada, era algo incómodo, no sabía quién era, pero seguía disfrutando de este gran momento.

La ceremonia terminó, mis papas bajaron a buscar el auto, sin avisarnos.

-Vaya, ¿y mis papas? -Le pregunté a Derek, quien miraba a su alrededor.

-No lo sé, iré a buscarlos. Aquí quédate.

-¿Estás loco?, ¿Me dejaras sola?-Reproche.

-No tardo, __. -Bufó.

-¡De acuerdo!

Espere unos minutos pero no llegaba nadie, en realidad, ya era media hora, comencé a desesperarme y marqué al celular de mamá, pero lo dejo en su bolsa, cosa que yo tenía. Mi desesperación era obvia, muchos ya se habían ido y yo estaba sola ahí, sin saber a dónde ir. Me pare y me puse frente al asiento, buscando si el celular de papa estaba ahí también.

-Hey, ¿estás bien?, luces preocupada.- Una voz suave entro por mis oídos.

-Ehm, pues tengo un problemita con las personas con las que vine.-Contesté aún volteada. Estúpido celular, aparece pronto.

-Oh, qué mal, ¿te dejaron plantada?- Me miró -¿Se fueron?

-No, claro que no es lo que mis pa... -Al momento de dar la vuelta, me di cuenta de que era Liam Payne. Sin creerlo traté de verlo mejor. -Papas, y mi hermano se fueron.

-¿Estás bien? parece que viste un fantasma-Rió suave -¿Cuál es tu nombre?

-Me llamo ___ Bones, ¿tú eres...?- Interrumpió.

-Sí, lo sé, soy Liam. Mucho gusto. ¿Te quedaras aquí, o quieres que te lleve a casa? Saliendo de aquí no es muy seguro. - Me miró intentando parecer preocupado.

-¿Eh? Ahm, no, no. Ellos regresaran y supongo que si no estoy, me mataran. Muchas gracias Liam.- Le di la mano y volví a sentarme.

DIOS MIO, ¡ERA LIAM PAYNE!! , ok __, tranquila, no puedes emocionarte tanto, el sólo fue amable, pero demonios, muero de pena. Nadie viene por mí. 

Habían pasado otros 20 minutos y ya estaba a punto de irme.

-¡BIEN! me quedo sola, y aparte no son capaces de avisarme a dónde demonios van. Y estas personas no se apuran a salir. -Pensé.

-Creí que los esperarías.- Murmuró alguien detrás de mí. 

-Lo sé, perdón. Es que ya es tarde y no volvieron. -Contesté apenada.

-Vamos, te llevo.

-Pero...

-No te voy a dejar aquí sola, es peligroso. Ven conmigo.- Exclamó esbozando una sonrisa.

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