SENTIMIENTOS REVUELTOS

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CAPITULO 5

Hoy al despertar me sentí diferente, pues seguía pensando en lo de ayer.
Desde ese momento quería estar con él, pero a la misma vez lo quería lejos de mí.
A veces pensaba en besarlo, y después me decía a mi misma "que asco".
Era algo que no entendía lo quería pero a la vez no.
Me quede acostada un tiempo, dándole vueltas al asunto.
Hasta que me dije a mi misma.
"Veo que muchos tienen novio, y la verdad me gustaría saber que se siente tener uno, así que como Damián es el único pretendiente en este momento, tal vez por eso quiera estar con él solo para usarlo, si eso ha de ser, pero, debo pensarlo mejor".
Decidida me cambie y baje desayunar seguía pensando en el tema así que estaba distraída.

-Buenos días hija

-Frigga

-Frigga- Repetía mama, ya que no ponía atención.

-FRIGGA- Levanto un poco la voz.

-Aaa, hola mama, perdón, no te escuche.

-Si hija ya me entere- Hizo una pausa- Dime te pasa algo.

No podía contarle el porqué estaba distraída, ya que mi mama no me deja salir con chicos, y menos si se entera que me quiere, o bueno eso me dijo, así que aun que estuviera mal, le mentí.

-Nada mama solo que no dormí bien, es todo.

-Bueno hija, desayuna bien porque no quiero que te duermas en clases.

-Si mama, está bien.

Terminando de desayunar me despedí de mama y agarre camino a la secundaria.
Iba dando le vueltas al asunto así que no me fije y choque con alguien, y que creen, si piensan que era él, pues están en lo cierto, era él.

-Hola- Hablo con una voz dulce, pero, no tanto.

Al mirar que era él, me puse roja como un jitomate, y obvio el lo noto.

-Que pasa, parece que se te hubiera puesto enfrente el mismo diablo.

-Hola, perdón- Dije un poco avergonzada- Iba distraída.

-Si ya lo note- Empezó a reírse.

-¿De qué te ríes?- Pregunte.

-No de nada- Hizo una pausa- Te vez, hermosa.

Me volví a poner roja, y en eso dan el timbre.

-Entramos- Dijo Damián.

-Si

Entramos y antes de que me fuera me dijo:

-Oye, te veo en la salida.

-Si está bien- Le sonreí.

Entrando ahí estaban las dos locas, Erika y Amayrani.
Esperando en mi lugar. Claro, era obvio. Querían que les contara todo.

-Amiga- Dijo Erika- Cuéntanos todo.

-Si, que no te falte ningún detalle- Continuo Amayrani.

- Pues, llegué y ahí estaba, compramos un helado y platicamos- Sonreí.

-Esa sonrisa, oculta algo, ya Frigga, cuéntanos- Dijo Erika.

-Bueno, lo que pasa es que- Me detuve.

-Ya dinos- Intervino Amayrani.

-Bueno es que, cuando nos despedimos, beso mi mano y me dijo, que le gustaba.

Gritamos, yo no sé porque lo hice pero, pues lo hice.

-Enserio- Dijo Amayrani.

-Te odio estúpida- Menciono Erika.

-Si, eso paso.

-Y que, solo vas a decir eso, no estás emocionada, de que uno de los chicos guapos de tercero te diga eso- menciono Erika

-Pues si solo que...

-Amiga- Interrumpió Amayrani- Como puedes dudar de eso.

-No es solo que...

-Si- Interrumpida de nuevo, pero en esta ocasión fue Erika- como puedes, si yo fuera tu ya le hubiera dado un beso.

-Si, solo que, no sé, no le encuentro algo en especial.

-Amiga, dale una oportunidad- Dijo Amayrani.

-Si, hazlo por mí- Menciono Erika- Sabes cuánto quisiera que fuera yo, pero pues te toco a ti, así que si yo no puedo, tu hazlo por mí, y si vez que no va a funcionar pues háblame de mi, y así vemos si me puede tocar a mí.

Reímos y nos sentamos en nuestro lugar, ya que la maestra había entrado.






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