Recordandote...(Yaoi)

#2

-Escuchado el último insulto, relajado me levanté de mi lugar y salí del salón, los insultos cada vez menos audibles, y yo cada vez más cerca de un mundo mejor.

(Al otro día)

Ya era hora de salir de este infierno...
Me quería ir a casa aunque no sería mejor que estar aquí. Mi padre me pega y abusa de mi, mi madre no hace nada ya que siempre está borracha.
Ya sólo quedaban 20 minutos para salir , cuando entró el inspector y presentó a un nuevo alumno.

-Buenos días alumnos, hoy se integra un nuevo alumno su nombre es Tobias Adams
Todos se empezaron a reír yo no presente atención ya que no sabía de qué hablaba ya que estaba pegado a mi celular. Cuando levanté la cabeza ví quien era el tal Tobias , era muy lindo era alto unos 1.70 pelo rubio y unos ojos negro que tenían algo que me volvía loco.
Todas las chicas lo miraban con cara de perras en celo, todas en mi curso eran fáciles y pesadas menos mi adorable amiga Camila, yo soy amigo de Camila desde que tengo memoria, ella es mi única amiga, es la única persona en la que puedo confiar.

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Iba caminando camino a casa, iba escuchando Asking Alexandria, cuando veo al grupo de chicos que me insultaban, acercarse a donde yo estaba. Me puse nervioso, quería correr, pero no reaccioné a tiempo, estaban justo detrás de mí.

- Así que, ¿al maricón no lo va a buscar su Mami a la escuela? - dijo uno de los integrantes del grupo.

Yo me quedé en silencio cuando uno de los tipos se me acercó y me tomó del pelo.

-¿A caso no entiendes que nadie te quiere? -yo sólo me quedé en silencio
—¿QUÉ?  ¿NO ESCUCHAS?

-Si , dije tímido.

-Maldito IMBÉCIL - este me tiró al suelo y los cuatro integrantes me comenzaron a golpear.

Me golpearon en el pecho, en el estómago, muchos puñetazos en la cara, no podía creerlo.

Quedé en el suelo, me mantuve un momento ahí, para luego levantarme, y seguir mi camino.

Llegué a casa, y no había nadie. Eso fue un punto para mí, tengo tiempo para curar las heridas y moretones que me han dejado.

Curé todo, no lucía tan mal...

Escuché la puerta principal, entré en pánico, debía de ser mi padrastro, el abusa de mi, y no puedo hacer nada con ello.

-¡Bastían! ¿Estás ahí?

No contesté

-¡Bastían Vertes! ¡Contesta, mierda!

Lo escuché subir las escaleras, y yo seguía callado.

Escuché los golpes desesperados de mi padre, y empujó ésta con brusquedad.

- ¿Por qué no me contestabas? - dijo con un tono tranquilo.

Yo solo me quedé callado.

-Te pregunte ¿¡PORQUE MIERDA NO CONTESTABAS!?

Seguía sin decir nada , el se acercó peligrosamente y me agarró de las manos, me tiro contra la pared y me comenzó a golpear, me dolía todo, además que antes ya me habían golpeado. Mi padre no paraba de golpearme.

-¡Ya para! - Grité

El se quedó parado mirándome.

-¡NO PUEDES DECIRME QUE HACER!YO SOY TU PUTO PADRE!

Mi padre se acercó y yo en un movimiento rápido salí de la habitación y me encerré en el baño.

¡YA SAL PUTO!