Capítulo 8

1.5K 176 82
                                    

Pov's Law

Cuando comenzó a llover, todos los Muguiwaras y los de la banda del idiota pelirrojo nos encontrábamos en la cocina. Sanji-ya había preparado la cena para todos, pero todos estábamos preocupados de donde se podía encontrar los capitanes de ambos barcos.

Zoro: ¿Dónde se podrían ir esos idiotas?

Killer: O se fueron a investigar la isla o estarán por el barco durmiendo juntos—dijo el enmascarado, ninguna de sus opciones me agradaba nada.

Robin: Yo los vi irse hacia el bosque.

Nami: Bueno, sea en donde sea que se encuentren esos dos idiotas son bastantes fuertes y no correrán ningún peligro. Ahora todos a descansar, mañana tenemos que seguir.

Todos: ¡Sí!—todos nos dirigimos a nuestros cuartos asignados.

Tengo un mal presentimiento, siento que cada vez, me estoy alejando de Luffy y que no podré recuperarlo. Pero por primera vez en mi vida, no sabía que hacer.

Mientras en la cueva...

Pov's Luffy

Mi respiración era irregular, los latidos de mi corazón estaban desenfrenados y el calor que desprendía mi cuerpo me ardía en un mar de placer. Pero cada estocada que recibía por parte de Kid me proporcionaba un inmenso placer.

Yo estaba debajo de él, con mis piernas apoyadas en sus hombros y mis brazos situados por cuello.

Nuestras pieles rozando, sintiendo sus besos por todo mi cuello y su mano tocando mi miembro, hacía de esto una sensación indescriptible.

A la vez sintiendo su enorme miembro entrando y saliendo de mi, llegando con cada embestida más profundo y con la sensación que dentro de poco me puede partir en dos. Mi cuerpo se excitaba cada vez más.

Kid: E-estas ¡mgh! Tan estrecho—su voz sonaba ronca, debido al estado en que nos encontrábamos. He de decir que Kid es un genio en la cama.

Yo: Y-yo...¡aaahhhhh!—tocó esa zona en la que me hace ver hasta las estrellas, quería más, quería sentir más esta deliciosa sensación—¡m-más fuerte!—le pedí, apunto de llegar al climax.

En cuestión de segundos, el ritmo, ya bastante rápido que tenía Kid, aumento mucho más haciendo gritar mis gemidos y decir incoherencias. Ya no aguantando más, me vine entre nuestros pechos y noté como un líquido caliente me llenaba, dándome la señal de que Kid también había acabado.

Nos quedamos más en esa posición, regulando nuestros pulsos y respiración cuando levanto mi mirada y ver a Kid sonrojado, respirando irregularmente y con una mirada de satisfacción hacia que todo mi cuerpo se estremeciera y le diera un beso apasionado.

Kid: Luffy, te quiero—me dijo, al separarnos.

Yo: Yo también te quiero—y caí en los brazos de morfeo.

Por la mañana...

Pov's Law

Estaba en la cubierta, descansando un poco. No pude pegar ojo en toda la noche, pensando únicamente en Luffy y como poder recuperarlo, llegando a la conclusión que la única forma sería suplicarle.

En el horizonte, pude divisar dos figuras, una llevando en brazos a la otra. Pero ya se quienes son.

Yo: ¿Qué le pasó a Muguiwara-ya?—dije seco ¿por qué llevaba el idiota en brazos a Luffy?

Kid: Eso es un asunto de él y mio que a ti no te concierne—su mirada mostraba victoria y satisfacción. No sera que...no puede ser.

Yo: Si se refiere al estado de salud de Muguiwara-ya, si—tengo que buscar alguna excusa para poder estar sólo con él.

Luffy; Por mi no te preocupes, ya tengo un médico—me contestó, defendiendo a Kid—Kid por favor, llevame a mi cuarto para cambiarme, tu mientras ve al bañarte—dijo, ignorando mi presencia. Cada palabra hacia que el dolor en mi pecho aumenta.

Kid: Como tu digas amor—le dio un pequeño beso y se fueron a su destino. Unos enormes celos invadía mi cuerpo.

Cuando comprobé que Kid se había dirigido al baño. Use mi habilidad y llegué al cuarto de Luffy, él me miraba sorprendido y extrañado. Pero mi rabia aumento cuando pude divisar varias marcas por todo su torso, confirmando mis sospechas.

Luffy: ¿Law, qué haces aquí?—mi mente estaba nublada por celos solo pudiendo articular una pregunta.

Yo: ¿Ya lo hicieron?

Luffy: Eso a ti no te concierne y te pediría... —no aguanté más.

Yo: ¡¿Dime si lo hicieron?!—grité de rabia.

Luffy: ¡Si lo hicimos! ¿y qué?—noté como mi corazón se hacia pedazos, pero intenté que no me afectara ahora—A ti no te importa lo que haga o lo que siga haciendo.

Yo: Claro que si...—dije en un susurro, ya no aguanto más.

Luffy: Dime ¿por qué? Si tu fuiste el que...—no le deje terminar.

Yo: Ya se que fui yo quien lo dejó, pero verte con otra persona hace que me enfade y sienta un vacío en mi corazón porque todavía te amo y cometí el mayor error de mi vida—levanté mi cara, notando como unas pequeñas lágrimas salían de mis ojos.

Luffy: Lo siento—dijo, con un sentimiento que no pude descifrar—pero es tarde.

Yo: Lo sé, pero no me rendiré—y con esas palabras, abandoné la habitación.

Distancia DolorosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora