Parte 2

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Subimos a su coche, y puso una canción que me encanta me resistí al no cantarla. Le miré de reojo y me miró,me puse rojísima.

- ¿Te gusta la canción?- Me pregunta con una sonrisa de las suyas.

- S.. Sí ¿A ti no?- Pregunté temblando.

- Eres muy vergonzosa, ¿no? Veo que tiemblas un poco. - Enserio, ¿veo como tiemblas un poco? Si parece que tenga un terremoto dentro de mi.

- No suelo relacionarme con los chicos. - Respondo seca.

- ¿Te ha echo daño alguno?- Pregunta mirándome de reojo y aparta los ojos para mirar la carretera.

- No, no es eso...

- ¿Entonces?- Pregunta con una sonrísa.

- Nunca he tenido novio, y los chicos de mi clase son unos cerdos y unos salídos, solo estan con una chica para hacer cosas con ella, y bueno, resumiendo, tengo miedo a enamorarme y que me hagan cosas de las suyas. -Exploté.

- Entiendo...  Oye, no me habías dicho donde esta tu instituto.

- Yo te guío.- Empezé ha darle indicaciones. -Tu tampoco me has dicho de donde vienes.

- Vengo de Francia, mis padres me dijeron que tenía que ganarme la vida solo que ya era hora, que no me podían mantener. - Aclaró entristecido.

-Lo.. Lo siento.- Muy bien Lucía ya la has vuelto a cagar.

- Tranquila si estoy bien, aun que... necesitaría que alguien me guiara, o que me hiciera una guía turística por Barcelona o al menos, decirme donde cae la calle en la que esta el edificio en el que trabajo.

- Yo si quieres te puedo ayudar, ¿Dónde trabajas? ¿Cómo lo has conseguido? Oh dios, ya me parezco a mi madre con tantas preguntas. Perdón.

Ríe, achina sus ojazos verdes y eso me hace fijarme en su hermoso rostro, él también mira mis ojos azulados y nos quedamos callados.

- Creo... creo que hemos llegado. - Ahora el que parece que este vergonzoso sea él.

- Sí, muchas gracias, ya nos veremos. - Me despido de él dándole dos besos en la mejilla y salgo del coche.

- Te vengo a recojer. Adivino.. ¿a las 3?

- No, a las dos y media pero no hace falta que vengas puedo ir yo sola.

- Mejor acompañada. -Sonríe.

- Por cierto, no me has respondido las preguntas. - Me apoyo a la ventana y cruzo los brazos  y le sonrío.

- Soy fotógrafo, y conseguí el puesto por un amigo de mi padre.

- Bueno, gracias por llevarme.

- Un placer, Luego te veo.

Entré en mi clase y me senté en mi sitio, junto con mi profesor de lengua que me preguntó si había estudiado. No podía parar de pensar en Hugo. ¿Qué me estaba pasando?

-Sí, he estado casi toda la semana ya que el tema es un poco difícil.- Respondo con una sonrisa tímida y forzada al profesor que odiaba con todas mis fuerzas.

-Genial. -Me responde.

Ya estábamos todos en clase y el profesor nos entrega el examen de lengua. Tras una hora que duró el examen, no me puede concentrar, estuve pensando en él todo el rato, hasta en una redacción que teníamos que hacer puse su nombre.

Las siguientes clases se me pasaron volando y no pensé mucho en él, estaba con mis únicas amigas que tenía en aquel instituto, o al menos las únicas que me entendían y las que le contaba todo, las  que las consideraba amigas.

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Salí escopeteada del instituto, no había tenido un buen día en el instituto, primero en
el examen de lengua no me podía concentrar, y en el de mates, mas de lo mismo. Hice una paronamica con mi mirada, y allí estaba.

''ESTUDIARTE''Donde viven las historias. Descúbrelo ahora