Por un segundo, cuando aún tenía la curiosidad en incógnita en mi cabeza, deseé que fuera varias personas, ese ser humano que se había quedado en el medio de esa autopista.
Como veía que un puñado de los que estaban en el bus fueron directo para el frente del mismo, algunas inclusive salieron para observar mejor, eran mayormente chicas, se me pegó a mí también la curiosidad así que, aparté con cuidado a algunas de ellas y me puse adelante, justo a un costado de chofer, que sinceramente, no estaba con la mejor de las expresiones. Al observarlo, simplemente era de no creer. ¡AUGUSTO CABALLERO!, mi mejor amigo en cuarto grado, de quien no me separaba ni un segundo, éramos bastante unidos en ese entonces, antes de que se mudara a Asunción con sus padres por cuestiones de trabajo. Sí que le habían sentado bien los años, ya no usaba lentes y tenía un cuerpo completamente bien esculpido. La música seguía sonando en mis auriculares aunque ya no les prestaba mucha atención..
Minutos luego de que le chofer frenara de golpe, las personas empezaron a actuar como uno se hubiera imaginado, era la forma más natural ante lo que había pasado. Las chicas seguían babeando, claro. Mientras que el chofer, tomó una actitud un poco más severa..
- Oye, muchacho estúpido, qué piensas que estás haciendo? Esto no es un estacionamiento - gritaba el chofer por la ventana de su autobús muy molesto-.
- El muchacho giró la cabeza, al momento en el que oyó el desagrado tan notable del chofer.
Disculpe, señor, ocurrió un pequeño desperfecto con mi coche y como ya ve, se quedó parado aquí. Estamos tratando de solucionarlo.
- Y Tú crees, que yo tengo todo el día como para esperar que a tu bendito coche se le antoje funcionar?
- No quise decir eso – contesta de manera tranquila pero, con un ligero descontento en su expresión.
De pronto se escuchó al motor del coche rugir, y ambos miraron en su dirección, tan pronto como agradeció al mecánico que lo acompañaba, se subió a su mercedes clase S con todo el estilo que se pudo haber cargado. Sí que estaba diferente pero, de manera positiva, no diferente como cuando te ves raro y nadie quiere hablar contigo.
Llegué precisamente a un minuto de que sonase la campa del colegio, con todo ese contratiempo de que el bus se retardó unos 15 minutos, el hecho de que hubiera salido temprano de casa, no me favoreció mucho, corría por los pasillos para poder alcanzar y entrar al salón antes de que el profesor Ramírez lo hiciera, con él llevábamos la materia de inglés, era muy bueno, y sus clases eran divertidas, aunque.. Tenía una pequeña molestia respecto a los alumnos que no llegaban a hora. Por suerte pude alcanzarlo, llegué casi sin respiración a mi lugar pero, valió la pena. Justo un segundo después llegó el profesor con un nuevo alumno, quién era alguien a quién tuve el gusto de conocer minutos atrás, no podía estar pasando, era Augusto de nuevo. Dios, se veía mejor de cerca, no pude haber sabido en ese momento si me veía y sonreía porque me había reconocido ooo porque de la prisa que tenía en llegar, olvidé que mi cabello estaba completamente desarreglado, estaba peor que el del payaso de Los Simpson.
- Good Morning class..
- Good morning... – la respuesta de la clase estaba más sin ánimos que de costumbre pero, todos con curiosidad de saber quién era el chico nuevo, las arpías de Mitchell y Sofía no le despegaban la mirada de encima, TIPICO, a las muy zorras les gustaba todo lo que caminara aunque solo de esta vez, tuvieron buen gusto y creo que me les uní sin darme cuenta.
- Él es Augusto Caballero y será su nuevo compañero. Espero lo reciban y traten bastante bien, puedes tomar asiento – le indica un asiento vacío en el medio del salón y él le hace caso justo en frente mío, OPD quiero que me trague la tierra, por fuera parezco normal pero, por dentro es como si todo se hubiera descontrolado y el fin del mundo se acercara.
Por lo que me pude dar cuenta, no me vio, de seguro sirvió la técnica de agacharme a buscar algo en la mochila.
- Andrés, pss, Andrés.. – le susurraba a mi compañero quien al parecer padecía de sordera porque no me prestaba atención, hasta que le tuve que hacer 2473439 señas, mientras Augusto se acomodaba.
- Si, Juli? Qué pasó?
- Cambiarías de lugar conmigo?
- Para qué?
Solo hazlo, por favoorrr – le rogué, la situación me exigía hacerlo –
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Días en diario ..
RomanceEncajada en libros ? a caso es tan malo? creo que no, tengo solo 14 años, y a diferencia de muchas no me misturo 3 kilos de maquillaje en el rostro por parecer autentica, rara tal ves,aunque nunca me importó la opinión ajena por ello, de hecho creo...