Bad Girls Cry

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-Amelia-
Desperté al lado de una Clary totalmente ebria, una Kage en el piso y Petra rodeada de comida, todas dormidas. Era notoriamente madrugada, se veía por la vacía y oscura calle, me levanté, cogí mi móvil y salí de allí,  caminando desprevenida —O quizá no— hasta el Zelda, Un Bar-billar donde todo lo que pasa se queda dentro.
El humo de cigarro invade mis pulmones en cuanto entro. Voy a la barra y pido el licor mas fuerte que haya, ¿Qué planeo hoy? Pues tirarme a alguien que me haga olvidar al imbécil que me engaño, no es para tanto, para eso sirven lo demás, utilizaría consoladores, pero eso no es divertido.
- Hola guapa - Dice alguien a mi costado - ¿Te invito una copa?
En respuesta sólo levanté mi copa de licor de "NO SE QUÉ RAYOS ES PERO SI CONSIGUE MAREARME ESTÁ BIEN PARA MI"
- Entonces ... ¿Quieres bailar?
Volteé esperando a alguien guapo, pero no, no niego que sea simpático, pero no es lo que busco, además que su pantalón marca el tamaño de una hormiga con menstruación. Alcancé a decir. No me interesas.
- Joder tío, no hay viejas buenorras en éste lugar.
Irónico, mi compañero de banca tiene acento español.
- No me importa, yo solo vine a beber.
Y él no la tiene.
- Ostia, deberías conseguirte una buena rubia para follar, a esas les gusta todo. En cambio yo, no veo a ninguna mujer sexy por ahi.
Momento de ser entrometida. Hice carraspear mi garganta. Y una no puede conseguir a un tipo guapo y con buen paquete esta noche. Volteé a verlos.
El tío con acento español era como una mezcla entre Zac Efron y Dicaprio de joven. El otro tipo podría ser la descripción gráfica exacta de un chico malo caribebe sexy,  sexy como Patch, oh si nenas, Patch Jodidamente sexy Cipriano. Ambos muy monos.
- Si quieres vamos a otro lugar y te demuestro lo contrario.
- ¿No deberías invitarme primero una copa?
- Chica mimada. Me gusta.
- ¿Y cómo te llamas?
- Ryan
- ¿Y tú? - Le indiqué a su amigo.
- No tengo nombre - Bebió de un golpe lo que parecía ser tequila y se fue.
- Disculpale,  no ha cogido en todo el día.
- ¿Y eso es lo que hacen? ¿Coger?
- Depende de lo que nuestra acompañante quiera - Puso una mano en mi muslo, un poco más arriba - ¿Y tú...quieres?
Solo me acerqué a él. A su cuello. Y pasé mi lengua hasta llegar a su boca. Definitivamente si.