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No se donde estoy pero esta todo muy oscuro ... y estoy ¡desnuda!. No se por que pero tengo mucho miedo, asi que comienzo correr sin rumbo alguno, pero es como si no me moviera.

-- ¡Hay alguien aquí! -- grité con todas mis fuerzas -- Donde estoy -- susurro ya muy asustada, me estaba imperventilando, ¡por que estoy acá!... Chriss... ¡donde esta Chriss!.

-- ¡Esta entrando en paro cardíaco! Traigan rápido el desfibrilador. -- dijeron en la gran oscuridad en la cual me encontraba.

No entiendo ¿esta muriendo alguien a mi lado o algo por el estilo?...busque con la mirada a mi alrededor y no había señales de vida ... ¿Será que ya murió?.

-- uno, dos, tres... ¡despejen! -- se escuchó el grito de un hombre mayor en la estancia.

-- ¿Como que despejen? -- sentí como una corriente me lanzaba a lo que supuestamente era suelo -- ¡Que esta pasando! -- musite tocando mi pecho y parandome tambaleandome de nuevo.

-- No responde doctor Morales -- dijo la voz de una mujer.

-- otra vez, pongalo en 3.000 voltios enfermera Rodriguez -- dijo aquella voz al cual supuse era el tal doctor Morales.

-- Ya está doctor... resiste Briar tus papás ya vienen -- dijo la tal Rodríguez con un tono de preocupación y una pizca de dulzura.

Un momento, esa mujer esta diciendo... ¿¡mi nombre!?.

-- Uno, dos, tres... ¡despejen! -- Grito aquel hombre con fuerza.

-- ¡No ven que estoy acá pedazos de idiotas! -- Levante las manos y las sacudi en el aire pero segundos después una corriente más dolorosa que la anterior entró en mi pecho dejándome en el suelo.

-- Doctor... tenemos pulso -- dijo aquella mujer con un tono casi indetectable de alegría.

-- Digame cuales son los problemas de este caso --

-- tiene una piernas fracturas, algunas contusiones cerebrales, una hemorragia interna de origen  desconocidos y los ojos están comprometidos - dijo con rapidez -- espere ... tambien tiene 3 costillas rotas -- dijo ya en un suspuro.

Todo eso me paso... ¡Cuándo me paso esto!.

-- ¿Ya esta listo el quirófano?-- pregunto ya con calma el señor Morales.

-- si señor -- contestó sin titubear.

-- ¡entonces vamos!-- se escucharon unas llanta chillonas combinadas con  pasos apurados, supongo que están llevandome al supuesto quirofano.

Después de eso todo se tornó silencioso. Hasta el momento sólo se que 1) No se donde coños me encuentro y 2) Escuché a unos médicos hablando sobre Díos sabe que tragedia y al parecer se referían a mi.

Me senté entre la oscuridad y puse mis rodillas en mi pecho y las abrace con fuerza como si mi vida dependiera de eso. Las lágrimas brotaban como una cascada, sentía en mi pecho colapsarian en cualquier instante, que el oxígeno que contenían desaparecería en cualquier instante.

Cerré los ojos con fuerza deseando salir de aquel lugar frío y desolado, para mi fortuna, después de estar unos minutos con los ojos cerrados para cuando los abrí pude ver que ya no había oscuridad si no una hermosa planicie... era muy parecida a la que imaginé mientras me bañaba... un segundo... ¡es la planicie que imaginé!.

Me levanté y pude ver que ya no estaba desnuda llevaba un vestido blanco sencillo y muy largo, miré confundida a mi alrededor sin comprender si estaba loca o me pusieron drogas en mi bebida.

Camine un rato por el prado, era hermoso sólo habían tulipanes morados y amarillos las cuales son mis flores favoritas pero no había rastro de vida por el lugar, el cielo era de un color rosa pálido con azul claro, la vegetación era densa y alta, en el fondo se puede ver un árbol inmenso.

No se muy bien que pasa pero algo si esta claro... esto no es la realidad.

Por alguna razón en mi pecho surge la necesidad de ir a ese árbol inmenso. Algo en mi interior me decía que allí encontraría respuestas de lo que estaba ocurriendo y porque estaba completamente sola.

Corrí lo más rápido que pude provocando que tropezara con el vestido y algunas piedras, al llegar al árbol pude ver que habían flores blancas bajo el y una silueta humana sentada mientras recarga su espalda en el tronco.

Me acerqué lento y pude ver claramente quien era... Era Chriss.

-- Ven acá Briar -- dijo de la nada -- tranquila que no muerto -- se paró y abre sus brazos para abrazarme.

Me lanzó a ellos y le abrazó tan fuerte casi llegando es estudiarlo y para finalizar le doy un golpe pequeño en la cabeza -- Idiota donde te habías metido -- le digo con algo de indignación por que me había dejado sola.

-- No se... sólo se que aparecí acá -- se encoge de hombros.

-- Bueno ahora lo importante es que estamos juntos de nuevo -- tomó una de sus mejillas y la acarició lento.

-- así es -- sonríe inclinandose y dándome un pequeño beso.

-- ¡Oye! tranquilo tigre -- Le robó otro beso -- Ya estamos a mano -- me separó y miro a mi alrededor -- Y de casualidad no se... ¡¿Sabes donde estamos?! -- Dije gritan a todo pulmón.

-- Siendote sincero... no -- Ríe leve rascándose la nuca -- pero es lindo... me agrada -- No puedo creer lo calmado que esta.

-- Hay que encontrar una salida de acá Chriss -- me paró y busco alguna señal de vida.

-- Yo me quedaré acá Briar -- se sienta de nuevo recargando su espalda en el árbol.

-- Vamos Chriss no es momento para que seas un vago -- Le jale del brazo pero lo único que logre fue que el me halaga y sentará a su lado.

-- Solo disfruta del lugar, disfruta de la tranquilidad -- Cerró los ojos y suspiro hondo.

-- Esta bien -- bufe y observé el lugar detenidamente.

Después de un rato Chriss me abrazó con delicadeza  y beso suabe mi mejilla -- Quiero que me prometas algo Briar -- susurro en una calma absoluta.

-- ¿Que ocurre? -- dije sin saber por que las lagrimas comenzaban a recorrer mis mejillas

-- Prometeme que nunca dejarás de hacer lo que amas y que gozarán la vida como el punto desmadre que es -- dijo con algo de picardía al final.

-- ¿Por que me dices esto? -- le mire y cada vez su rostro se me hacía más borroso.

-- Solo prometelo -- dijo con un tono serio.

-- Lo prometo -- dije con mis mejillas bañadas en lagrimas.

-- Gracias -- susurra y deja caer una lágrima de su ojo derecho -- Adiós Briar -- Beso leve mi frente.

-- Adiós -- susurre antes de caer en los brazos de Morfeo.

No se por que razón esto me pareció una despedida, pero no de las cuales en un futuro se sabe que abra un reencuentro... si no una despedida definitiva como si no lo fuera a ver nunca más en mi vida.

Lo único en lo que puedo pensar en esa frace"Adiós Chriss".








Colores De Las Sombras     (EN CREACION Y EDICION)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora