Colores De Las Sombras (EN CREACION Y EDICION)

3.

Le mire sorprendida por la madurez con la cual hablaba, es de la cosas que pocas veces uno puede ver en él, en realidad me agradaba ese lado de él, así saliera muy rara vez a la luz.

-- ¿Que tanto miras? -- No dejaba de ver el camino pero esta vez en su rostro se podía ver como fruncia el ceño.

-- Nunca te había escuchado tan serio y maduro -- vi cuando soltó una carcajada leve -- que te causa tanta risa pendejo -- le dije intentando simular que estaba enojada.

-- Aver... primero: no sabes mentir para nada y segundo: que te ves muy bonita hoy -- me sonroje mucho, en ese momento mis mejillas ardieron y el rió fuerte -- pareces tomate, tontita.

Yo sólo gire mi cabeza y seguí mirando el paisaje por la ventana. Después de unos minutos salimos de la ciudad... un momento ¡Estamos saliendo de la ciudad!

-- Emmmm... Chriss ¿por que estamos saliendo de la ciudad?-- pregunte un tanto curiosa ya que bueno... ¡Cómo coño no me había dicho que la fiesta era tan lejos!... mamá me va a matar.

-- Pues vamos a la fiesta obvio -- dijo sin separar la vista del camino, este chico me cansa en ocasiones pero nunca me cansaré de él.

-- Por que no me dijiste que era fuera de la ciudad, ¡mi madre me matará pendejo, salí sin su permiso! -- le fulmine con la mirada.

-- Sólo sonreía como él idiota que es y dijo pasado de calmado -- Tranquila cuando lleguemos yo le llamo a tu madre y le pido permiso, además no es una fiesta, en sí es una reunión de unos chicos de la universidad ... amigos de estudios, ya sabes teatreros como yo -- siempre se sale con la suya.

Bufe y mire por la ventana el paisaje de los árboles que cada vez se hacian más abundantes. Después de un rato me aburrí del silencio así que abrí la ventana y saqué mi cabeza y respire profundo el aire fresco del campo.

Mis cabellos revolotearon como mariposas, abrí los ojos y entre los árboles se podían ver luces y se escuchaba música Country, esto era increíble me sentia libre ... podría jurar que podía volar en ese preciso instante pero como todo lo bueno de esta vida no todo dura para siempre.

Sentí como Chriss daba una vuelta muy cerrada y entraba a un camino de piedras.

-- Briar, cierra ya la ventana que ya llegamos -- dijo mirándome -- y quita tu redondo trasero de mi rostro -- reí ya que no había caído en cuenta de que estaba colocándole todo mi hermoso trasero en su rostro por la posición en la que estaba.

-- Yo se que eso te encanta -- dije moviendo un poco el trasero mientras el reía -- mejor vamos ya -- dije incorporandome y abriendo la puerta del auto.

-- ok vamos -- escuche como abría la puerta y la cerraba -- ¿vamos Madam? -- me cogió de gancho y luego sonrió amplio.

-- Claro que si caballero -- puse voz como la de una dama antigua y caminamos hacia donde se originaba la música y las luces.

Al llegar pude ver que el lugar estaba rodeado de luces y pacas de heno, bueno a demás de que nos encontrabamos digámoslo así en medio de un bosque, esto tenía pinta de ser muy bohemio.

No había mucha gente, nadie bailaba, sólo conservaban y reían.

-- ¡Chriss! -- escuche y vi que gritaba una chica de cabello púrpura -- ¡por que demoraste tanto ya nos toca nuestro acto! -- dijo cruzandose de brazos.

-- sólo recogía a una amiga, además mi jefe no me dejo salir mas temprano -- dijo pegandome más a él -- oh casi lo olvidó, Briar ella es Nina -- la chica sólo hizo un gesto con la cabeza y yo sonreí en repuesta.

-- Bueno Don Juan vamos tenemos un show que dar -- dijo cogiendolo del brazo y arrastrandolo con ella.

-- En un rato regresó Briar -- se fue a tropezones y después de eso se perdió entre la multitud.

Me senté en una esquina mientras veía a la gente pasar, unos códigos de la mano, otros riendo y bailando ridículamente y en las esquinas remotas parejas besandosen apasionadamente mientras gritaban al cosmos cuanto se querían.

Pasaron alrededor de 15 minutos cuando anunciaron que el show comenzaría. Todos comenzaron a aplaudir a excepción de mi, ya que no sabía que pasaría y no estaba preparada para eso.

Salieron varios chicos y chicas vestidos de mujer... ¡entre ellos estaba Chriss!

No puedo creer esto, Dios... en este segundo podria vomitar de la risa, el llevaba un sosten negro con plumas, unas bragas rosas con unas medias veladas de malla, tacones rojos y fumaba un cigarro y para rematar maquillado exageradamente.

Se acercó lentamente a mi, en ese instante no podía con tanto, nunca imagine a Chriss de esta manera y mucho menos que lo haria frente a mi.

-- Hola cariño un gusto soy Jubilie -- Habló con voz femenina mientras estiraba su mano y daba una calada a su cigarro.

-- ¡No jodas encerio Jubilie! -- estaye en risas al frente de él y este intentaba contener esta.

-- Ya se que mi nombre es hermoso como yo -- tiró el cigarro al piso y lo piso -- muchachita necesito tu ayuda.

-- Dígame que necesita "Jubilie" -- le dije con una ceja levantada y mordiendo mi labio.

-- Un sólo beso -- dijo moviendo la cadera y colocándose en una pose sexi pero para mi gusto asquerosa.

-- Claro no hay problema -- le tome de los hombros y le bese con ferocidad, al separarce me miro sonriendo.

-- Bueno cariño será mejor que me vaya -- se fue a donde estaban un grupo de chicos y después cuando ya estaba con ellos, le colocaba el trasero en la cara de uno de ellos y se bajaba el sostén.

Esto es muy extraño pero cómico. La noche apenas había comenzado y ya no puedo con tantas sorpresas. Mi vida no es tan normal que digamos pero sólo se vive una vez ¿no es verdad?... hay que gozarla hasta que desfallescamos y no podamos ver más la luz del día... pero lo que no me imaginaba era que desde esa noche extraña pero extraordinaria de alguna manera mi vida cambiaría... y ese cambio doleria y me haria sufrir.