CAPÍTULO 3

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"El bloqueo ha sido enviado"
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Después de haber recibido el mensaje de Chris, estuve en un gran debate conmigo misma sobre si responderle o no. Por supuesto mi yo cobarde ganó, algo muy común ultimamente, y no le respondí.

Sin embargo, siguió enviando mensajes que me confundian, pero que a la vez, me ponían cada vez, más colorada que cuando mentía.

Chris Sullivan:

- Hola?
-Bueno, al parecer no puedes responderme, pero enserio me gustas mucho, y me pareces la chica más hermosa que haya conocido si?
- Te amo...se que es una palabra fuerte, pero es lo que siento, y te prometo que son sentimientos reales,concretos y sinceros.

Estaba totalmente ruborizada, en mi estómago revoloteaban millones de mariposas, algo que no había sentido hace tiempo, un buen tiempo. Fue entonces que noté que no tenía idea de que haría o que le diría cuando lo viera. Intentaba pensar en una respuesta, pero aún no sabía a que debía responder exactamente.

Supuse que lo mejor sería ignorarlo, asi es, hacerme la loca y finjir que nunca leí tales mensajes.

- ¡Me debes una explicación tan grande que nisiquiera te dejaré respirar para que me la cuentes bien! - Ali entró por la ventana, (si, ella hacía eso cuando estaba tan enojada que sabía que no tendria la capacidad de disimular un buen saludo y una buena cara pasando por la puerta, mientras mi madre le invitaba un vaso de jugo y la ponía a esperar sentada en la sala mientras yo bajaba, simplemente explotaría o peor.) Estaba enojada, podía ver la furia en sus ojos, toda mi vida paso por delante, en mi cripta quedaría escrito: "Murió asesinada por su mejor amiga"

Y en todo caso, Ali tenía motivos para matarme lenta y dolorosamente. La deje sola, en clase de ciencias, con Todd Carter, un chico que vive enamorado de ella, pero ella no siente nada por el. El problema es que en clase de ciencias, Todd hace cualquier cosa por llamar su atención, y eso la pone realmente incómoda. Yo como amiga, debía estar ahí para no dejar que Todd se acercase. Y lo olvide...soy un ser despreciable.

- Prometo que tengo una muy buena excusa - Dije poniendo ambos brazos frente a mi cara, por si me golpeaba, y créanme, ella era muy capaz de hacerlo. Y luego fui yo la que se enfadó, por que nisiquiera había tocado la ventana. - Pero...Alice Williams! Pude haber estado saliendo desnuda de la ducha! Estás demente o que?

- De todos modos no habría nada que ver. - Dijo soltando una corta risa, que enseguida desapareció.

Y entonces mi celular vibró, Ali se dió cuenta y me lo arrebató de las manos. Supuse que había leido los mensajes, aunque yo moría por saber lo que decía el mensaje que Chris acababa de enviar. Al leer, su mueca de enojo se transformó en una sonrisa burlona.

- Asi que Chris Sullivan, eh? - Me lanzó una mirada acusadora. Y luego se puso a teclear el teléfono, inmediatamente entre en pánico, traté de quitarle el teléfono, pero era demasiado tarde. Me devolvió el teléfono con una sonrisa propia del gato rison.

Chris Sullivan:
- Cassie, en serio, no se como decírtelo, asi que tengo toda la noche para pensar en eso. Quiero que seas mi novia, y mañana mismo te lo pediré, piénsalo si?
(Unas terribles ganas de estrangular a Alice me envolvieron al leer lo que ella le habia enviado)
                       - Claro, lo
                      pensaré cariño,
                    estoy impaciente.
                           = ̄ω ̄=

-¡ Alice Elaine Williams! ¡Te mataré, no volveras a ver la luz del día!. - Estaba totalmente avergonzada, Alice solo estalló en carcajadas, y luego se hecho en mi cama sin dejar de reir. - ¿Ya acabaste?- le espete.

- Cassie, me lo debes, además, no lo hice por venganza. - Ella se agachó y sacó el empaque de galletas y coca-cola que escondía debajo de mi cama, y se metió una galleta en la boca. Aún con la boca llena, se apresuró a decir.- Pero creo que ya es tiempo de que seas feliz, y Chris no parece una mala opción.

Me quedé pensativa, y luego, un fuerte mareo me descompuso. Al principio creí que habían sido las galletas, pero un cosquilleo recorrió todo mi cuerpo.

Me incorporé con las pocas fuerzas que tenia y en cuanto me apoye sobre la comoda, perdí el equilibrio y caí al piso...

Lo último que recuerdo antes de desmayarme, fue un extraño símbolo. Un collar, para ser nn exactos, con la imagen de un rayo.

Alice corrió en cuanto me vio caer. Pero cuando llegó, yo ya había cerrado mis ojos.

Un Pacto Con Las EstrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora