La campana para ingresar a clases había sonado hacía ya un buen rato, sin embargo todavía había dos alumnos que no habían ingresado a su salón y se encontraban en el patio, detrás de la cancha de fútbol.
— Hola, Jungkook. — Saludó nervioso el mayor.
— ¿Cómo sabías que era yo? — Espetó Jungkook, dejando de forzar su voz para sonar más agudo.
— Entonces sí eres tu... — Algo en su voz sonó melancólico, triste.
— Pregunté algo. — Lo interrumpió.
— ¿Creíste que no te reconocería? — Musitó. Jungkook ladeó la cabeza, deseando una explicación. — Ambos tienen personalidades extremadamente diferentes, además de que tú no tienes aquella pequeña marca de nacimiento en el cuello que -- - Sonrió con dulzura al comenzar a hablar, provocando una sonrisa cínica de parte de Jungkook.
— Respóndeme una cosa, Jimin. — Lo interrumpió. El nombrado lo observó atentamente, esperando su pregunta. — ¿Sabías quién era Jungmi desde el principio? ¿La habías reconocido? — Soltó. Jimin, sabiendo el rumbo de la conversación, bajó la mirada avergonzado de sí mismo.
— Sí... — Susurró.
— Eso quiere decir que sabías todos los problemas que tuvo por culpa de las burlas, ¿cierto?
— Sí... — Repitió, aún sin mirarlo a los ojos.
— Jimin. — Vociferó. — Mírame. — Ordenó con voz firme. Éste, luego de unos segundos dudando, acató su pedido. — Y ahora dame una sola razón, una puta sola razón, para no partirte la cara en este instante de un golpe. — Jungkook cerró sus puños con una fuerza tal que sus brazos comenzaron a temblar. Sentía la cólera fluyendo en su torrente sanguíneo a medida que se iba encegueciendo a causa de la misma. — Dime la razón por la que has atosigado a mi hermana hasta el punto de necesitar escapar.
Jimin volvió a bajar la mirada.
— No tengo ninguna, Jungkook. — Susurró, y enseguida sintió cómo el puño de Jungkook se estrellaba contra su mejilla produciéndole un agudo dolor y haciéndolo retroceder unos cuantos pasos. Perdió el equilibrio, y cayó hacia atrás.
Jungkook avanzó.
— Oh, ¿no la tienes? — Preguntó con tono amenazante. Colocó su pie en el hombro de Jimin y lo empujó con fuerza hasta hacer que se acueste en el césped. Una vez que lo tuvo completamente sometido, comenzó a hacer presión en el talón, lastimando a Jimin. — ¡¿No la tienes?! — Jimin, aunque le dolía, no se quejó ni pidió que se detenga o que lo perdone. Sabía que se lo merecía. — Púdrete. — Ladró, quitando su pie del lugar y volteándose para retirarse, dejando a Jimin tirado en el lugar.
— Sólo puedo decirte que lo hice para protegerla... — Dijo Jimin incorporándose, haciendo que Jungkook vuelva a enceguecerse de rabia y retroceda hasta él.
Pateó su esternón, lanzando a Jimin nuevamente hacia el suelo, y otra vez golpeó su rostro con un puño. Acto seguido lo tomó por el cuello de la camisa y elevó su cuerpo del suelo, demostrando la fuerza que escondía en sus delgados brazos.
— Véndele el cuentito de "lo hice por ella" a un director de cine, Jimin, a mí no. — Soltó con brusquedad la camisa dejando que la cabeza de Jimin se azote contra el suelo, y se puso de pie. — Sueltas una sola palabra sobre esto, y juro que te dejaré por meses en el hospital. — Advirtió volteándose, dejando atrás a un Jimin retorciéndose de dolor y llorando de vergüenza hacia sí mismo.
Jimin, en ese momento, se sintió la basura más grande de todo el planeta.
Y tal vez sí lo era.
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Gender Bender「ᴠᴋᴏᴏᴋ」
Fanfiction𝘈𝘮𝘣𝘰𝘴 𝘦𝘴𝘵á𝘯 𝘤𝘢𝘯𝘴𝘢𝘥𝘰𝘴 𝘥𝘦 𝘴𝘶𝘴 𝘮𝘰𝘯ó𝘵𝘰𝘯𝘢𝘴 𝘷𝘪𝘥𝘢𝘴. É𝘭 𝘥𝘦𝘭 𝘪𝘯𝘴𝘵𝘪𝘵𝘶𝘵𝘰 𝘴ó𝘭𝘰 𝘱𝘢𝘳𝘢 𝘩𝘰𝘮𝘣𝘳𝘦𝘴. 𝘌𝘭𝘭𝘢 𝘥𝘦 𝘭𝘢𝘴 𝘤𝘰𝘯𝘴𝘵𝘢𝘯𝘵𝘦𝘴 𝘣𝘶𝘳𝘭𝘢𝘴 𝘥𝘦𝘣𝘪𝘥𝘰 𝘢 𝘴𝘶𝘴 𝘥𝘪𝘦𝘯𝘵𝘦𝘴 𝘥𝘦 𝘤𝘰𝘯𝘦...