Ｇｅｎｄｅｒ Ｂｅｎｄｅｒ「ᴠᴋᴏᴏᴋ」

24

Jungkook se encontraba tirado en el sofá de sus abuelos, con una pierna sobre el respaldar y la otra sobre el apoyabrazos. Su cabeza descansaba en el otro apoyabrazos, ocupando así todo el largo del asiento. Estando sólo en calzoncillos y con una camiseta blanca, cambiaba los canales de la televisión disfrutando de su sábado sin nadie que lo moleste.

Sin embargo el que su hermana pasase por delante de él vestida con una falta azul marino, zapatos a juego, y una blusa suelta de color celeste, sí lo molestó. Se incorporó en el asiento para seguirla con la mirada mientras ella se dirigía hacia la mesa de comedor, descubriendo así que su cabello estaba adornado con una fina trenza del lado izquierdo. Tomó de la mesa una cartera blanca y se la colocó en los hombros.

- ¿De dónde sacaste esa ropa? - Preguntó extrañado.

- ¿Te gusta? Me la dio la abuela. Dijo que era de mamá, la usaba cuando tenía mi edad. - Dio una vuelta en el lugar, para que Jungkook pueda observar cómo le quedaba de todos los ángulos.

- ¿A dónde crees que vas tan arreglado, señorito? - Se oyó la voz de su tía, entrando por la puerta de la sala.

- ¡Tía! - Chilló Jungmi, corriendo hacia ella y provocando una mueca de confusión en la mujer.

- ¿Eres Jungmi? - Preguntó, correspondiendo el abrazo que ahora le daba Jungmi. - Como sea, ¿a dónde vas tan bonita?

- Salgo con mis amigas. - Respondió Jungmi, con una sonrisa tímida y levemente sonrojada.

- Tú no tienes amigas, Jungmi. - Espetó Jungkook, confundido al ver el rostro levemente maquillado de su hermana. - Hola, tía. - La saludó con un movimiento de brazo.

Jungmi suspiró enojada.

- Para tu información, querido hermano, sí tengo amigas. Las conozco gracias a internet, y hoy hemos organizado para ir a tomar un helado juntas. - Le respondió, fulminándolo con la mirada.

- ¡¿Estás loca?! - Jungkook saltó del asiento, poniéndose de pie. - ¡¿Cómo vas a ir a ver a un desconocido así vestida, sola?! ¡Te acompañaré! - Caminó rápidamente hacia las escaleras, dispuesto a subir al primer piso en donde se encontraban las habitaciones para vestirse.

- ¡No se te ocurra acompañarme, Jeon Jungkook! - Gritó Jungmi, adelantándose y colocándose frente a la escalera, impidiéndole el paso al extender sus brazos hacia sus costados. - ¡Ya nos hemos visto varias veces antes, así que estará todo bien! Si me acompañas, lo único que harás será hacerme pasar vergüenza.

- ¿Hacerte pasar vergüenza? - Jungkook recargó su peso en una pierna, cruzándose de brazos y observándola con una mirada acusadora. - ¿Por qué?

- ¡Porque tú aún me tratas como a una bebé!

- ¡Eso no es cierto! - Jungkook sonó ofendido.

- Sí lo es, Jungkookie. - Su tía apoyó a Jungmi, caminando hacia ellos. - La última vez que comimos juntos, limpiaste tú mismo con tu servilleta una gotita de salsa que caía por los labios de Jungmi. - Besó la mejilla de Jungkook en forma de saludo. - Luego de quitarle el cuchillo y el tenedor de sus manos y cortar tú su carne, claro está.

- ¡Eso no es tratarla como una bebé! Es cuidarla. - Se excusó Jungkook. - Y debo aclarar que corté su carne porque ella no sabe usar el cuchillo, sólo los palillos.

- ¡Sí es tratarme como una bebe! - Jungmi zapateó a la vez que chillaba.

- Tal vez lo hago porque te comportas como una bebé.

- ¡No me comporto como una bebé! - Se quejó, repitiendo la acción de zapatear y haciendo puchero.

- ¿Ahora llorarás? - Jungkook tomó las mejillas de Jungmi, apretujándolas. - A ver cómo llora la bebé...