Uno a uno se fueron de su lado, primero Chroromatsu, Karamatsu,Todomatsu, Jyushimatsu y finalmente Ichimatsu, dejando un extraño sentimiento de soledad cada vez más fuerte.
Como si la sociedad fuera una apestosa enfermedad extremadamente contagiosa y de la que Osomatsu estaba vacunado.
Todos eran unos traidores. Palabras como "el hijo mayor", "el líder", ahora no significaban nada. ¿No habían acordado que intentarían ser ninis lo más que pudieran? ¿Qué serían sanguijuelas?
Sabía que ese día llegaría pero no esperaban que fuera tan pronto y menos todos a la par, haciendo más insoportable la partida.
— ¿Complejo de hermano?
Una voz completamente familiar sonó a sus espaldas y –entre enojado y sorprendido- al voltear, vislumbra los mismos rasgos que lo han acompañado en su vida: los burlones ojos cafés, el cabello oscuro, el traje azul y los rasgos más destacables, la sonrisa ladina y una cola y cuernos rojos sobresaliendo de su cabeza y trasero; por una vez en su vida estaba seguro que no era ninguno de sus hermanos.
— Ja, ja, esa expresión es única, no podía esperar más de mi otro "yo". – se acostó con pereza sin tocar el suelo.
— ¡Espera! Si tú que tiene un rostro como el mío está aquí, ¿Significa que voy a morir? Vaya vida de mierda. – suspiró con fingida pesadez y una frustración escondida. No es como si no le pesara morir pero era mejor aceptarla como un verdadero perdedor a intentar pelear sin lograr nada.
— ¿Morir? ¡Por supuesto que no! – bufó el demoníaco ser a la vez que rascaba su nariz con su dedo. Era interesante ver como actuaba su yo humano, tan susceptible y moldeable.— Si acaso eres como yo, entonces te gustará saber que tengo una apuesta para ti.
A Osomatsu normalmente le hervía la sangre ante la mención de la palabra "apuesta" pero desde que se quedó solo no estaba de humor, por lo tanto le dio la vuelta y siguió leyendo en una esquina.
—¿Eh? ¿Me habré equivocado de universo? Esperaba una reacción diferente. — De un salto se levantó y se dispuso salir por la ventana. — ¿Estás seguro que no quieres participar?
— No me interesa apuestas con malolientes demonios, además ahora no tengo algo por lo que jugar contigo, tengo todo lo que quiero.
Devil!Osomatsu sonrío con su característica maldad. — Comprendo, desde que tus hermanos se han ido tienes la atención que siempre quisiste, tus padres se preocupan por ti y te tratan como un rey. ¿No es así? Ya no son más "Los sextillizos" ahora sólo es Osomatsu.
De un salto se levantó y con toda su fuerza lanzó un puñetazo que a penas su otro yo pudo esquivar
—Wow! Parece que toqué un punto sensible. – con el toque de su dedo en el hombro de su opuesto lo obligó a sentarse.
—Tch! No hables de esas mierdecillas frente a mí.
—Ja, ja. Tranquilo hombre, puedo ayudarte con tus penas. ¿No te gustaría poder evitar que te dejarán y eliminar los pensamientos de: "Si le hubiera dicho algo se quedarían conmigo?" , "Si Choromatsu no se hubiera ido los demás tampoco".
Un silencio inundó el cuarto, lo miro a los ojos y con una sonrisa como la de su malévolo ser extendió la mano.
— Te escucho.
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Rotten Apple [Osomatsu-san]
FanfictionHistoria para el Concurso de Osomatsu seme por los ¡20.000 seguidores! Osomatsu deprimido por perder a su hermanos se encuentra con un demonio con su mismo rostro y decide hacer una apuesta para poder recuperarlos. Pero Osomatsu olvida algo, todo ti...