Al terminar las clases, Lidia y yo nos paramos en la parada del autobús.
Lidia: Oye, Sandra
Yo: ¿Eh? ¿Qué pasa? - Digo con tono curioso.
Lidia: Vente hoy a mi casa y pasamos el rato juntas - Me dice alegremente.
Yo: Eh... Bueno, vale. Espera a que le pida permiso a mi ma... - Ahora que lo pienso mejor a mi madre no le importará, total siempre está con su amante que a mi no me gusta nada y siempre está oliendo o a tabaco o a alcohol. Mejor avisaré a mi padre - Espera aquí Lidia.
Lidia: Vale pero rápido, que se nos va a ir el autobús.
Llamo a mi padre ya que él siempre es más atento conmigo y no me dice cosas feas como mi madre. Pasa un buen rato y no me lo coge, seguro que esta en otra reunión de las suyas en fin, mejor le mando un mensaje y ya lo leerá. Espero que esta vez si lo reciba...
Yo: Me dejan - Me da pena mentir a Lidia de esa forma pero no tengo ganas de ver a mi madre. Nunca se comportó como tal y ya es muy tarde para que cambie.
Lidia: Mi madre estará encantada de recibirte - Me dice emocionada.
Yo: Por cierto, ¿cómo está tu madre?
Lidia: Todavía tiene algo de dificultades para andar pero está de maravilla - Hace poco a su madre le tuvieron que operar de la cadera ya que se encontraba muy mal después de caerse cuando estaba vaciando un armario. Me acuerdo perfectamente de que ese día Lidia estaba muy asustada de que le hubiese pasado algo malo, ya que la única familia que le queda es su madre. Ella nunca conoció a su padre, porque él dejó embarazada a su madre y cuando ella se enteró de que estaba embarazada, de inmediato se lo contó al padre y con miedo de tener que cuidar de un niño y tomar todas las responsabilidades que tiene un padre, se mudó a Argentina y desde entonces nunca se ha tenido nada de contacto con él.
Yo: Me alegro de que esté mejor, me preocupé mucho.
Lidia: Ya hablarás con ella cuando estemos en mi casa.
Asiento con la cabeza con una gran sonrisa en mi cara. Al rato llega el autobús y nos subimos. Cuando por fin llegamos a la casa de Lidia, nos abre su madre con unas muletas pero con una gran sonrisa.
Madre de Lidia: ¡Sandra que de tiempo sin verte!
Yo: ¡Igualmente! ¿Qué tal se encuentra?
M. de Lidia: Pues ya me ves, con muletas y eso... Pero entra, ya tengo la comida lista.
Yo: Vale, gracias.
M. de Lidia: A ti por venir querida.
Entramos y dejamos las mochilas en la habitación de Lidia.
Lidia: Como has podido ver a mi madre no le afecta nada.
Yo: Sí, es una mujer muy fuerte y amable.
Lidia: En fin, estudiemos y hagamos la tarea antes de comer.
Yo: Vale.
Comimos, estudiamos un rato y más tarde empezamos a ver una peli de miedo. De repente alguien me llama al teléfono.
Yo: ¿Diga?
?: Está en un buen lío señorita...
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Perdonad la tardanza, pero estoy planeando algo que quizás os va a gustar.
Chao
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Un nuevo punto de vista
RomanceHola, esta historia trata sobre una chica que nunca ha tenido mucha suerte en su vida social ya que en la primaria siempre la ignoraban y en el instituto tuvo más de una traición. Un día conoce a un chico el cual le ayuda a sentirse mejor y siempre...